A la hora de comprar una vivienda debes tener en cuenta diferentes aspectos y pasos a seguir, desde elegir la casa perfecta en función de tus necesidades hasta solicitar una hipoteca o elegir un seguro de hogar. Atento, porque vamos a enumerarlos para que puedas adquirir un nuevo hogar con total seguridad.
En el mercado existe mucha oferta inmobiliaria: obra nueva, segunda mano, apartamentos, adosados.... Para elegir la vivienda ideal para ti debes plantearte dónde la quieres, cuánto espacio necesitas, cuál es tu presupuesto, si la quieres usada o nueva, si vas a hacer reformas... Una vez respondas a estas preguntas, ¡felicidades! Ya estás listo para buscar tu nueva casa.
Muchas veces, la respuesta a la pregunta anterior viene condicionada por la cantidad que puedes pagar. Comprar una vivienda es una decisión muy importante y necesitarás una importante suma de dinero. Por eso es fundamental saber cómo se concede una hipoteca y la cantidad que las entidades bancarias estarían dispuestas a prestarte.
Para financiar la compra de la vivienda existen los préstamos hipotecarios y los personales. La diferencia entre ambos es que el primero permite un mayor plazo para su devolución y, generalmente, mejores condiciones que las que ofrece un préstamo personal, por lo que suele ser el habitual a la hora de comprar una casa. Los bancos tienen que hacer una evaluación del riesgo para prestarte ese importe y, por ello, establecen unas limitaciones. El importe del préstamo se devuelve a través de cuotas periódicas, en un plazo determinado y con el tipo de interés acordado. Para saber la cantidad que te pueden conceder, los bancos tienen en cuenta tu capacidad de solvencia y pago. En ese sentido, se suele considerar que la cuota no debería superar el 30 o 35% de tus ingresos.
También tendrán en cuenta cualquier otra financiación que tengas concedida, si estás al corriente de pago, tu capacidad de generar recursos... Para ello valorarán tu edad, tu estado civil, número de hijos, tu profesión, tu tipo de contrato laboral y otros aspectos. Asimismo, se tiene en cuenta el valor de tasación y de adquisición de la vivienda y el porcentaje solicitado.
Debes comprobar algunos datos sobre la casa; por ejemplo la información del registro de la propiedad sobre la titularidad y cargas de la vivienda. También otros aspectos, como los siguientes.
Además, si la vivienda es nueva, no dejes de solicitar estos datos.
Debes tomarte tu tiempo y revisar el estado del edificio, la instalación eléctrica y la infraestructura en sí. También deberás comprobar el alta en los suministros, el gasto de luz previsto y consultar con el ayuntamiento si hay, en el futuro, algún plan urbanístico que pueda afectar a tu nuevo hogar.
Por supuesto, averigua quién es el propietario y consulta el Registro de la Propiedad. Y, ya que estás, echa un vistazo al Catastro de Bienes Inmuebles a través de la Sede Electrónica del Catastro. Además debes verificar con el propietario que no existen arrendamientos.
Una vez elegida la vivienda, plantea la intención de comprar una casa y solicitar una hipoteca en tu banco. En la entidad analizarán tu situación particular y la del inmueble para poder plantearte la mejor alternativa de financiación. Deberás tener en cuenta lo siguiente.
Tu banco te facilitará el proceso y los trámites documentales. Entre ellos se incluyen las firmas ante notario, la constitución de la hipoteca, el pago del precio al vendedor, los cambios en el Registro de la Propiedad, etc. Para que no tengas que preocuparte por nada que no sea estrictamente necesario.
La ley obliga a asegurar la vivienda si tenemos hipoteca, e incluso a reflejar en la póliza la existencia del préstamo hipotecario porque la casa es la garantía de dicho préstamo, por lo que es obligatorio preservar su valor. Es muy recomendable tener un seguro de hogar para estar cubierto ante los problemas en casa o, incluso, con algún vecino.
Estos son los pasos más importantes y necesarios a la hora de comprar una nueva vivienda. ¡Seguirlos y tener en cuenta los aspectos que te hemos comentado te salvará de más de un buen quebradero de cabeza!