Una de las decisiones más importantes de la vida es comprar una casa. Es una gran cantidad de dinero la que se necesita y por lo tanto hay que estudiar bien todas las posibilidades.
Por eso, es básico que sepas cómo se concede una hipoteca y cuál será el importe que los bancos podrían estar dispuestos a prestarte para que te compres la casa de tus sueños
La diferencia entre un préstamo hipotecario y uno personal es la garantía hipotecaria. La ventaja del préstamo hipotecario es que te permite tener un mayor plazo de devolución y generalmente mejores condiciones que un préstamo personal.
Pero aunque los préstamos hipotecarios tengan esa garantía, las entidades financieras tienen que evaluar el riesgo de prestar dinero para evitar que sus clientes se encuentren con problemas para devolver la financiación. Para eso establecen unas limitaciones a la hora de conceder hipotecas que es bueno que conozcas antes de solicitar la tuya. Si tienes en cuenta estas condiciones, estarás más cerca de que te concedan el préstamo hipotecario.
El importe del préstamo o capital es el dinero que te prestan y que hay que devolver a través de unas cuotas periódicas (habitualmente mensuales), en un plazo determinado y con el tipo de interés acordado.
Para saber el importe que te pueden conceder, los bancos tienen en cuenta tres cosas:
La cuota a pagar será la resultante de varios factores sumados: importe del préstamo, plazo fijado para la devolución y el tipo de interés elegido.
A la hora de endeudarte, tanto la entidad como tú debéis procurar que la cuota a pagar no supere un determinado porcentaje sobre tus ingresos mensuales netos. De esa forma, una vez pagada tendrás ingresos suficientes para poder atender los gastos habituales de tu familia y también los extraordinarios. Se suele considerar que para que eso sea así, la cuota no debería superar el 35% de tus ingresos.
Para calcular tu capacidad de pago, las entidades financieras, además de tus ingresos netos, tendrán en cuenta otra financiación que tengas concedida y si esta está al corriente de pago y tu capacidad de generar recursos, valorando para ello tu edad, tu estado civil, el número de personas que dependen de ti, tu profesión, el tipo de contrato laboral, tu antigüedad en el trabajo, etc. Además, también tu patrimonio con el que poder atender el préstamo en caso de impago.
Este valor es un dato objetivo que lo realiza una sociedad tasadora independiente del banco y homologada por el Banco de España. Es un valor de referencia que nos permitirá saber hasta qué importe de financiación nos pueden conceder. Para calcular el valor de tasación se toma como referencia el precio de mercado de otras viviendas de la zona similares en características.
El porcentaje de financiación es el cociente entre el importe solicitado del préstamo hipotecario y el valor de tasación. Habitualmente, los bancos no conceden préstamos para adquisición de vivienda con un porcentaje de financiación de más del 80% del menor valor entre el de tasación y el de compra.
Pero el importe del préstamo puede depender de otros factores (si se trata de una primera o segunda residencia, por ejemplo, o si aportas avales personales u otras garantías).
Todos estos son datos a tener en cuenta y que deberás valorar si tienes pensado pedir una hipoteca. No obstante, en tu banco de confianza te aconsejarán sobre las mejores opciones valorando estas y otras premisas.