A la hora de comprar una vivienda, lo más habitual es tener que recurrir a una entidad bancaria para pedir un préstamo con el que pagar la adquisición del inmueble. Pero, además de hacer trámites en la entidad bancaria, hay que pasar por la notaría. Esto genera una gran duda, ¿qué papel juega el notario en la hipoteca?
Antes de nada, conviene que sepas que el notario no debe intervenir necesariamente en las compraventas de viviendas.
Dejar constancia de la transmisión del inmueble ante un notario es una garantía adicional, pero la ley no exige que sea así. Mediante un acuerdo entre el comprador y el vendedor, las partes pueden firmar un contrato privado de compraventa y hacer la transmisión del inmueble a cambio del dinero pactado, siendo la operación perfectamente legal. El nuevo propietario puede acudir con su contrato al Registro de la Propiedad y solicitar que se cambie la inscripción del inmueble a su nombre.
Cuando sí es imprescindible que intervenga el notario en la compraventa de una vivienda es cuando se contrata un préstamo hipotecario para efectuar el pago de la compra. En este caso, el contrato de préstamo celebrado entre el banco y quien va a adquirir una casa con ese dinero que se le ha dejado se eleva a escritura pública.
Aunque la figura del notario en la hipoteca es algo habitual, con la entrada en vigor de la nueva legislación sobre préstamos hipotecarios, este profesional ha adquirido un mayor protagonismo. De hecho, cuando se adquiere una vivienda mediante un crédito hipotecario, el comprador debe hacer, obligatoriamente, dos visitas al notario.
La primera visita se lleva a cabo durante la fase precontractual y es totalmente gratuita para quien adquiere la casa. El notario se asegura de que el interesado dispone de toda la documentación que va a necesitar y le informa y le asesora sobre la hipoteca.
Es obligación del notario asegurarse de que quien comparece ante él como futuro comprador de la vivienda ha sido debidamente informado por su banco de los derechos que le asisten como cliente. Esto implica que deberá comprobar que ha sido el interesado y no el banco el que le ha elegido a él como notario para intervenir en la constitución del préstamo hipotecario en escritura pública.
A fin de verificar que tú como comprador estás debidamente informado, el notario preguntará algún aspecto básico, como si el banco te ha informado de que podías elegir al notario o si conoces la duración del préstamo que te ofrece el banco y el tipo de interés aplicable.
Esta primera visita se debe hacer, al menos, 1 día antes de la autorización y firma de la escritura de la hipoteca. Es más, si no se respetan los plazos, legalmente la hipoteca puede ser declarada nula posteriormente.
Aunque esto supone dilatar el tiempo que se tarda en conseguir la hipoteca y, por tanto, en adquirirse el inmueble, el objetivo no es otro que proteger al consumidor. El notario debe asegurarse de que el interesado entiende bien la operación en la que se va a meter, resolver sus dudas y asesorarle. Si es él quien debe intervenir en este caso, es precisamente porque es un tercero imparcial.
De esta reunión se levantará un acta notarial que dejará constancia de lo hablado y acreditará que el interesado ha sido informado y entiende en qué consiste un préstamo hipotecario.
La segunda visita es la que antes era la única, la que se lleva a cabo cuando se va a firmar la constitución de la hipoteca. A ella deben acudir el comprador, el vendedor y un representante del banco.
En ese caso, lo que se firman son dos escrituras públicas diferentes. La primera la formalizan el vendedor y el comprador y es la referida al contrato de compraventa. En la segunda intervienen el comprador y la entidad bancaria para acreditar que se ha constituido un préstamo hipotecario y, con él, una hipoteca sobre el inmueble.
A pesar de que el notario ya informó al comprador de las condiciones del préstamo en su primera visita, en esta segunda volverá a recordárselas y dejará constancia en la escritura pública del acta notarial firmada durante la primera reunión. Como persona que va a adquirir una casa, si en este momento todavía tienes dudas, es importante que las plantees antes de firmar.
Esta segunda visita no es gratuita, pero ahora el importe de esta en lo que a la constitución de la hipoteca refiere, corre a cargo de la entidad bancaria.
Como has podido comprobar, el papel del notario en la hipoteca cobra mayor relevancia respecto años anteriores, al comprobar en la primera visita que quien va a firmar la hipoteca conoce los aspectos fundamentales de esta.