¿Qué es el IBAN y el código SWIFT o BIC?

Seguro que más de una vez te has preguntado qué es el IBAN. Cuando revisas la cuenta de tu banco, hay un código indicado con ese nombre. Y lo cierto es que los números que contiene son relevantes para la gestión de tus finanzas, como estás a punto de comprobar.

¿Qué es un código IBAN?

Se trata del código bancario utilizado para identificar una cuenta corriente de manera unívoca en la zona de pagos en euros, la cual comprende 34 países. El acrónimo IBAN significa International Bank Account Number o número internacional de cuenta bancaria y se compone de un total de 24 caracteres, además del código del país. Por ejemplo, el de España es ES y el de Alemania DE.

Para que te hagas una idea precisa de su estructura, estos son sus elementos en orden de aparición:

• Caracteres iniciales. Es el IBAN propiamente dicho y consta de cuatro caracteres. Los dos primeros son el código del país y los que restan son números de control.
• Número de cuenta. Se trata del resto del código, que está conformado por cuatro dígitos para identificar el banco, otros cuatro para la sucursal, dos son un código de control de la cuenta y los últimos diez representan al número de cuenta del cliente.

​Gracias al IBAN, es posible estandarizar y simplificar las transacciones financieras internacionales. Como se identifica la cuenta de destino y su ubicación geográfica de forma sencilla, los errores al realizar los pagos de un préstamo, por ejemplo, se reducen y el proceso se agiliza. Pero esto no solo ocurre en Europa, sino que es aplicable a cualquier otro país del mundo que participe en el sistema bancario internacional SWIFT.

¿Cómo conseguir un IBAN?

Cómo conseguir el IBAN es otra pregunta que se realiza con mucha frecuencia, ya que es un código ligado a una cuenta bancaria. En el momento en el que abras una, se creará para poder identificarla. Durante el proceso, no tienes que hacer nada porque se desarrolla de manera automática y ágil.

¿Qué es un código BIC o SWIFT?

Un código BIC (Bank Identifier Code) o SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunications), es una serie alfanumérica de ocho u once dígitos utilizada para identificar al banco destinatario de una transferencia internacional. Además, sirve para cifrar las transacciones que se realizan entre las entidades que participan en el sistema, que están repartidas por todo el mundo. Se aplica únicamente en aquellos países que no pertenecen a la Zona Única de Pagos en Europa (SEPA).

La composición del SWIFT es más sencilla que la del IBAN. Esta son las dos opciones:

• Código de ocho caracteres. Engloba la información de la entidad, el país y la provincia, además de estar compuesto solo por letras.
• Código de once caracteres. Su función es la de complementar el código mediante el añadido al final de tres dígitos cuya función es la de identificar la sucursal bancaria de destino.

Por ejemplo, el código BIC o SWIFT de Ibercaja es CAZRES2Z.

Ten en cuenta que el código se genera cuando haces una transferencia internacional a favor de otra persona. El banco que emite lanza un mensaje cifrado para indicar cómo van a llegar los fondos al cliente y otra información importante, como fechas, divisas o los gastos aparejados.

¿Por qué son importantes en las transferencias?

Los dos códigos son esenciales para el funcionamiento del sistema financiero moderno. Al utilizarlo, se aumenta la precisión en las transferencias, pues se dispone de un método eficaz de identificación. En poco espacio, se muestra la institución financiera, la cuenta o el país de origen, lo que genera numerosos beneficios. Por ejemplo, en caso de realizarse operaciones ilícitas, se facilita encontrar al culpable.

Asimismo, los códigos suponen una capa adicional de seguridad, ya que las transacciones se realizan entre instituciones conocidas y legítimas. Lo mismo pasa con las cuentas, que siempre estarán autorizadas para realizar las actividades, como pagar un seguro, ligadas a ellas. Así, el riesgo de fraude se reduce, al igual que ocurre con los errores humanos, lo que permite a todo el sistema ganar en eficiencia y satisfacción para los clientes y entidades que participan en él.

Ya conoces qué es el IBAN, qué es el código BIC o SWIFT y la importancia que tienen. Si no se utilizaran los códigos que has visto, el sistema bancario y financiero mundial no sería el mismo. Su seguridad dejaría mucho que desear, resultaría lento y demasiado impreciso. Sin embargo, se ha conseguido todo lo contrario, algo que cuenta con unas ramificaciones más amplias de lo que parece a simple vista.