Cuenta, tarjeta y Bizum para menores: qué (y qué no) pueden hacer

Los niños y adolescentes también tienen sus propios gastos. Las cuentas bancarias, las tarjetas jóvenes y Bizum les permiten cubrir sus primeras necesidades financieras. Pero, ¿qué pueden hacer realmente, qué no y para qué necesitan a sus padres?

Cuenta, tarjeta y Bizum para menores: qué (y qué no) pueden hacer

Todos somos conscientes de la importancia de saber gestionar nuestras finanzas y de hacerlo cuanto antes. ¿Recuerda por qué empezaste a ahorrar o cuándo hiciste tu primer pago con tarjeta? ¿Cuántas veces te has preguntado cómo serían tus ahorros si hubieras aprendido a gestionarlos antes? Si tienes hijos, puedes ayudarles a tomar sus primeras decisiones financieras desde ya. 

Según un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), más de dos tercios de los jóvenes hacen uso de forma habitual de productos y servicios financieros, pero no tienen los conocimientos suficientes como para tener la garantía de que no van a incurrir en riesgos financieros.

En este contexto, es especialmente relevante transmitir lo que sabemos a los menores, incluso a cortas edades, y enseñarles a utilizar las herramientas financieras que tienen a mano: cuentas, tarjetas y Bizum.

¿Qué tipos de cuentas bancarias hay para menores de edad?

Hay dos tipos de cuentas para menores: la cuenta de ahorro y la cuenta corriente.

En síntesis, la principal diferencia entre ambas es que la primera es un plan de ahorro, un repositorio en el que los niños y adolescentes (o sus familias) van ahorrando dinero. Pueden ofrecer remuneración, aunque si la tienen suele ser pequeña. Mientras, la cuenta corriente permite más actividad al menor, como sacar dinero, asociar una tarjeta o realizar transferencias, habitualmente sin comisiones.

Cuándo abrir una cuenta en el banco a mi hijo

La primera pregunta que debemos hacerte es qué momento es bueno para que tu hijo se abra una cuenta. Aunque no hay una respuesta objetiva: dependerá en cada caso de la situación familiar, de las necesidades del menor, de su madurez y del tipo que cuenta que elijas. En todo caso, puedes abrirle una cuenta o un plan de ahorro desde que nace

Qué necesito para abrir una cuenta a un menor

Un menor no puede abrirse por sí mismo una cuenta bancaria, sino que necesita hacerlo a través de sus representantes legales (en la mayoría de los casos, sus padres). Para ello, es necesario llevar al banco la documentación pertinente, normalmente, los DNI del menor y de al menos uno de los padres y el libro de familia o certificado de nacimiento.

Qué operaciones bancarias pueden hacer los menores

En el caso de una cuenta de ahorro, como hemos dicho, se trata más de una hucha, con lo que la interacción es muy limitada.

En las cuentas corrientes para jóvenes, la cosa cambia: además de consultas, el menor puede tener permisos para hacer transferencias, usar tarjetas de débito o pagar con Bizum. Es una opción muy interesante para que los niños y adolescentes adquieran, bajo la supervisión de los padres, unas destrezas financieras y unos conocimientos que pueden resultar fundamentales en la edad adulta.

Ventajas de las tarjetas para jóvenes

No es obligatorio, pero los bancos suelen ofrecer una tarjeta de débito o tarjeta prepago asociada a la cuenta del menor para que pueda realizar pequeños pagos presenciales y por internet. La realidad actual es que gran parte de las acciones de nuestro día a día requieren de pagos, muchos de ellos online. Por ello, es bueno que los jóvenes estén familiarizados con estos mecanismos, siempre bajo determinadas condiciones para evitar riesgos.

¿A qué edad puede tener un niño una tarjeta?

La edad mínima habitual para poseer una tarjeta es a los 14 años. De cualquier forma, para saber en qué momento puedes darle una tarjeta a tu hijo tienes que analizar sus necesidades en cada momento, por ejemplo, para un viaje o estancias en el extranjero. 

¿Puedo cambiar los límites de la tarjeta de mi hijo?

Las tarjetas suelen tener un límite de gasto diario para compras o disposición de efectivo en cajeros. Además, algunas entidades ofrecen un servicio de banca digital para padres e hijos con el que poder asignar permisos para que tus hijos puedan usar o no la tarjeta, así como modificar los límites en cualquier momento, entre otras opciones.

Tarjetas prepago

Si dudas acerca de dar el paso con la tarjeta de débito, tienes una alternativa que puede darte más tranquilidad: la tarjeta prepago. También llamada “tarjeta monedero”, esta opción permitirá a tu hijo pagar en comercios o sacar dinero en cajeros pero solo con el saldo que hayas cargado previamente. Así, controlas exactamente lo que puede gastar. Además, puedes cargar las tarjetas prepago con el importe que consideres en todo momento desde una cuenta corriente o tarjeta. 

¿Puede usar mi hijo una tarjeta?

La edad mínima para tener una tarjeta de crédito es 18 años. La principal razón es que este tipo de tarjetas requieren de una mayor responsabilidad, ya que podrían pagar y sacar dinero del cajero sin tener saldo en la cuenta corriente, utilizando la línea de crédito, como si fuera un préstamo. En situaciones puntuales, como un viaje largo o estudios en el extranjero, el menor podría disponer de una tarjeta de crédito con la autorización de sus padres. En todo caso, puedes consultar en tu entidad sobre esta y otras opciones.

Bizum para menores

Cuando se trata de micropagos, la herramienta estrella e indiscutible es Bizum. Ahora cada vez más entidades bancarias cuentan con Bizum para menores, una versión controlada para que ellos también puedan hacer uso de este servicio. 

Es una gran oportunidad para que los jóvenes realicen sus primeros pagos y aprendan a gestionar su dinero. Además, aporta una solución inmediata para los gastos compartidos que se dan en diferentes situaciones, como excursiones y viajes cortos o salidas con los amigos.

¿A qué edad se puede tener Bizum?

La edad para empezar a hacer uso de Bizum depende de cada entidad bancaria y suele ser a partir de 12 o 14 años

¿Qué puede pagar un menor con Bizum y qué no?

En general, suelen haber límites operativos adaptados a los menores. Algunas entidades ofrecen la opción de que los padres puedan controlar si sus hijos pueden usar o no Bizum, así como definir el importe máximo por operación. En caso de permitir el uso de Bizum a sus hijos menores, estos podrán realizar pagos de móvil a móvil dentro de los límites fijados por sus padres.

 

Con su propia cuenta, su tarjeta y Bizum, tus hijos pueden aprender a tomar sus primeras decisiones financieras. Son, por tanto, herramientas de gran utilidad para empezar a gestionar su dinero bajo tu supervisión y, sobre todo, con tu ayuda

 

06 de noviembre de 2024