Tarjetas para menores: hacia sus primeras finanzas personales

Las tarjetas para menores se están popularizando, como consecuencia de las nuevas tendencias en los medios de pago derivadas de la pandemia. Cada vez son más los menores que solicitan una tarjeta financiera a sus padres. Estos pueden ver en este producto una oportunidad para promover la independencia de sus hijos y mostrarles cómo funciona la economía doméstica. Pero ¿a qué edad es conveniente que la empiecen a usar?, ¿cuáles pueden tener a su disposición?
En este artículo te damos toda la información que necesitas.

Tarjetas para menores: hacia sus primeras finanzas personales

¿Conviene que los menores tengan tarjeta?

Durante los últimos años, el número de menores con tarjeta ha aumentado. Esto dibuja una tendencia casi inevitable, y es que este medio de pago se seguirá extendiendo entre este grupo de población. En realidad, podemos verlo como una oportunidad para que ganen en madurez y en independencia económica, pero siempre bajo la supervisión y control de sus padres.

Pero ¿a qué edad es conveniente que los menores tengan tarjeta? A partir de los 14 años las entidades suelen conceder tarjetas a los jóvenes, comenzando normalmente por las tarjetas prepago o monedero. Los padres pueden cargar estas tarjetas con un importe determinado de dinero y realizar asignaciones de manera periódica -como una paga- o puntual.

Lo que se busca, en estos casos, es fomentar la responsabilidad, enseñándoles a hacer un uso seguro de los productos financieros y a gestionar sus gastos mensuales, compatibilizando sus actividades de ocio con pagos obligatorios, como los del material escolar.

Características de las tarjetas para menores

Hay ciertas características que las tarjetas de menores suelen cumplir. No se trata de imposiciones legales, sino de prácticas que los bancos siguen para garantizar su uso responsable y proteger a sus padres como consumidores. Independientemente del tipo o de la entidad, estas son las que más se repiten:

Cero comisiones

Cuando están dirigidas a jóvenes, las tarjetas suelen estar libres de comisiones. Es decir, no se aplican cargos por mantenimiento ni por emisión y se eximen o bonifican las comisiones por otros conceptos, como disposiciones de efectivo en cajeros o compras en monedas distintas del euro. Se busca, de este modo, facilitar el acceso de los más jóvenes a los instrumentos financieros, teniendo en cuenta que sus ingresos pueden ser más limitados.

Descuentos en actividades

Algunas de estas tarjetas incluyen programas de descuentos. Pueden estar dirigidos a fomentar la cultura y el ocio (teatros, cines o conciertos) e, incluso, hay tarjetas que ofrecen promociones específicas para viajes, con las que se puede disfrutar de ofertas en transporte, nacional e internacional.

Vinculación con el carné joven

Hace algunos años, se creó el proyecto de Carné Joven Europeo por la European Youth Card Association. En España los organismos de juventud de las Comunidades Autónomas son los encargados de fomentar y promover esta iniciativa. Las entidades financieras participan en el proyecto, emitiendo Carnés financieros, que unen a las ventajas del programa joven, las funciones y beneficios propios de una tarjeta financiera de débito.

El Carné Joven permite a los jóvenes acceder a numerosas ventajas y descuentos en servicios públicos, transporte, planes de ocio o programas educativos. Este carné, de hecho, es, en muchas ocasiones, la vía de entrada tradicional de los menores a las tarjetas financieras.

¿Puede un menor solicitar una tarjeta por sí mismo?

¿Puede un menor solicitar una tarjeta por sí mismo?

Los menores de edad desde los 14 años pueden disponer de una tarjeta de débito o prepago aunque los padres o tutores legales deben dar el visto bueno a la contratación. En el caso de las tarjetas de crédito, existen mayores controles, dependiendo de los procedimientos internos de cada entidad, pero cada vez se admiten más estas solicitudes teniendo en cuenta que los jóvenes viajan desde edades más tempranas, por ejemplo, para estancias en el extranjero.

Qué tipos de tarjeta pueden solicitar los menores de edad

Generalmente, se distinguen tres tipos de tarjetas para menores. Siempre dependerá de la entidad bancaria, pero es habitual que sigan directrices muy similares en este sentido.

Tarjeta de débito

La tarjeta de débito es la más frecuente, y queda vinculada a su cuenta joven o a su cuenta de ahorro. Los bancos recomiendan la supervisión de los padres y, sobre todo, establecer un límite mensual y/o diario de gasto y de retirada de efectivo.

Tarjeta prepago

Como comentábamos, la prepago está considerada el tipo de tarjeta más recomendable como primera tarjeta para menores de edad. No es necesario que esté vinculada a una cuenta de ahorro.

Tarjeta de crédito

Aunque las tarjetas de crédito se solicitan en principio a partir de 18 años, como decíamos, cada vez es más habitual que menores de edad dispongan también de esta tarjeta, sobre todo si viajan fuera de España, como una segunda tarjeta aparte de otra de débito o prepago.

Como has podido ver, las tarjetas para menores son una oportunidad para acercarles al mundo de las finanzas personales. Sin duda, hoy en día tienen multitud de opciones a su disposición. Recuerda garantizar un uso responsable y adecuado de las tarjetas para evitar contratiempos y, sobre todo, conocer los riesgos y cómo prevenirlos.

29 de noviembre de 2022