Cambiar de casa es toda una aventura y, muchas veces, también una fuente de estrés. Especialmente, por el papeleo que hay que hacer para que todo funcione bien. Por eso, en Ibercaja queremos que tengas claros los trámites que hay que hacer al cambiarte de casa dándole especial importancia a cómo dar de alta la luz y el gas en una nueva vivienda.
Tanto si has comprado una nueva casa como si te mudas a una de alquiler, es posible que los suministros no estén activos. Te tocará en este caso a ti ser el que proceda a su contratación, un trámite que no es nada complicado.
Eso sí, antes de lanzarte a su contratación te animamos a que compares precios. Hoy tienes muchas empresas suministradoras tanto de luz como de gas, por lo que puedes ahorrar bastante con estos trámites que hay que hacer antes de cambiarte de casa.
Una vez comparadas las tarifas, llega el momento de dar de alta los servicios, algo que te explicamos a continuación.
El proceso para dar de alta la luz
Cuando contactes con la empresa suministradora que hayas elegido te van a pedir los siguientes documentos:
Evidentemente, antes de llevar a cabo el alta deberás tener la instalación de la vivienda en perfecto estado. Es más, la empresa que te suministre la electricidad podrá pasar a revisarla para dar el visto bueno, por lo que tienes que asegurarte de que todo esté en orden.
No olvides que también deberás pagar por el alta. La cantidad depende de la potencia que contrates y de las tarifas que tenga la empresa.
Cómo dar de alta el gas
El caso del gas es similar al anterior. Una vez que encuentres la compañía con la que vas a contratar, deberás enviarle esta documentación:
Al igual que con la luz, asegúrate de que la instalación esté en perfecto estado. De lo contrario, solicita a la empresa el enganche y en pocos días podrás disfrutar del suministro de gas.
El caso del cambio de titularidad
Hay un aspecto importante tanto en el caso de la luz como en el del gas. Cuando te mudas, puede darse el caso de que sí haya suministro, pero que el contrato no esté a tu nombre. En esta situación no tienes que hacer un alta nueva, solo un cambio de titularidad, otro de los trámites que hay que hacer al cambiarte de casa que son más comunes.
Para efectuar el cambio, solo tienes que llamar por teléfono a la compañía que suministre el servicio y pedírselo. Sus responsables te pedirán la información que necesitan y todo quedará completado en unos pocos minutos con una simple llamada.
Otras cosas que hay que hacer al cambiar de casa
Ya sabes cómo dar de alta la luz y el gas, pero con esto no terminan las tareas a las que una mudanza obliga. Hay varios trámites y detalles que tienes que atender, empezando por el cambio de empadronamiento. Este es un detalle que muchos olvidan, pero es obligatorio estar registrado en la vivienda en la que se está habitando. Para solicitarlo, acude al organismo que tu ayuntamiento tenga preparado y podrás realizar el cambio con tu DNI y la documentación de tu nueva vivienda. Si es de alquiler, debes presentar el contrato de arrendamiento.
Por otro lado, tienes también que solicitar un nuevo médico. Esto es especialmente importante si te has mudado lejos de tu antigua zona. Para el cambio de médico, necesitas estar empadronado, por ello es fundamental que lleves a cabo ese trámite previamente.
Una vez que hayas concluido con todo lo anterior, llega el turno de comunicar a las entidades con las que trabajas tu cambio de domicilio. Nos referimos a tu banco, a la operadora de Internet o a las revistas y publicaciones a las que estés suscrito. Es fundamental todo esto, ya que los envíos de las cartas o comunicaciones te los harán siempre a la última dirección que hayas dado como tu domicilio habitual.
Los que te hemos comentado son los trámites que hay que hacer al cambiarte de casa. Claro que las mudanzas te obligan a otras tareas, pero con estas podrás tener resueltos problemas como el suministro de la luz y el gas y otros aspectos, por lo que ya podrás disfrutar de tu nueva vivienda con los deberes hechos.