Mientras estuvimos confinados por la pandemia, pudimos comprobar si nuestro hogar era o no lo que precisábamos, lo que nos llevó a plantearnos qué cambios podríamos hacer en él o, directamente, cambiarlo por otro. En caso de haber optado por la segunda opción, podemos comprar una nueva casa o de segunda mano, pero para elegir bien es necesario seguir una serie de recomendaciones.
Todo dependerá de las preferencias o necesidades que tengamos. Por lo general, las viviendas nuevas son más caras, aunque tengan una mejor eficiencia energética, y las de segunda mano tienen mejor precio, pero puede que se necesite hacer reformas.
Las casas de nueva construcción son más atractivas, ya que puede gustarnos el ser los primeros en vivir en la propiedad. Además, uno de los principales beneficios es que, por lo menos al principio, es menos probable que necesite el mismo mantenimiento que tendría una vivienda de segunda mano. También es necesario destacar que las facturas relacionadas con la energía son más baratas, ya que generalmente están mejor aisladas que las casas antiguas.
Pero ¿qué consejos debemos tener en cuenta a la hora de comprar una vivienda nueva o de segunda mano?
Una ventaja que ofrece el comprar una propiedad nueva es, como hemos visto, que tendrá mejoras para ser más eficiente energéticamente hablando.
Las normas y reglamentos de construcción indican que hay determinados estándares que deben seguir los edificios para que la propiedad sea lo más eficiente posible desde el punto de vista energético. Esto quiere decir que las características de eficiencia energética, como ventanas de doble acristalamiento y calefacción de bajo consumo son comunes en las propiedades de nueva construcción.
Además, si la vivienda se compra sobre plano, es posible que se puedan hacer cambios sobre la propuesta del constructor, ajustando a nuestro gusto los acabados.
Debemos tener presente los tiempos de construcción porque no suelen ser exactos, pudiendo llegar incluso a ralentizarse por permisos que quedaron pendientes, demora de proveedores o aspectos que no tienen demasiado que ver con la obra. Por norma general, la fase de construcción tarda un año.
Otra recomendación que hacemos es contar desde el principio con un agente inmobiliario. Este se encargará del asesoramiento que necesitemos en todo lo que esté relacionado con la compra de una vivienda nueva. Revisará los trámites, documentación que aportar, y ofrecerá las posibles alternativas.
Si lo que más nos interesa es comprar una propiedad de obra nueva que no esté todavía construida, podemos buscar las constructoras que haya en nuestra zona y echar un vistazo a sus nuevos proyectos. Es una buena idea para conocer la constructora, cómo es su forma de trabajar y las alternativas de personalización que nos pueden brindar.
Te recomendamos que conozcas su trayectoria, para que sepas si respeta los plazos de entrega.
A la hora de comprar una vivienda nueva es necesario tener en cuenta determinados conceptos adicionales.
Por otro lado, debes saber que el IVA en la compra de estas viviendas es de un 10%.
En el contrato tiene que reunirse toda la información relacionada con el precio, obra, modalidad de pago, pautas de uso y conservación, y los planos de la propiedad, entre otros asuntos.
Es el paso básico que debemos seguir para no llevarnos sorpresas. Para ello, será necesario que hagamos una revisión punto por punto: armarios, grifos o ventanas entre otras cosas. No debemos olvidarnos del sistema eléctrico ni de las cañerías.
Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta es en qué condiciones se encuentra la fachada, ya que no solamente es relevante el interior del hogar, sino que el cómo se encuentra la estructura externa será de gran ayuda a la hora de elegir.
Por otra parte, también es imprescindible tener en cuenta la situación de la vivienda, puesto que influye en el precio final.
Su antigüedad es otro de los puntos que tenemos que conocer. Esta información la podemos encontrar en el catastro, donde averiguaremos qué materiales se utilizaron y cuál ha sido el sistema de construcción.
Para evitarnos problemas, si quieres cerciorarte sobre si el propietario de la vivienda es el mismo que dice ser y que la casa no tiene cargas anteriores, puedes acudir al Registro de la Propiedad y solicitar una nota simple. Es una acción que recomendamos para comprobar la situación jurídica de la vivienda.
Ambas opciones dependerán de factores externos, por lo que para decantarse por una u otra vivienda te recomendamos que estés perfectamente asesorado.