Si estás buscando el que será tu nuevo hogar y has encontrado uno que te interesa, es hora de empezar la negociación. Sin embargo, antes de llegar a un acuerdo con el vendedor, debes asegurarte de que todo está en orden. Para ello, conocer los documentos para la compra de una vivienda es de suma importancia.
A través de ellos, obtendrás información útil que te evitará caer en posibles fraudes y otras sorpresas desagradables de cara al futuro. No tengas miedo de pedir la documentación que necesitas. Si todo está en orden, el vendedor no tendrá problema en enseñártela.
Si desconoces qué pedir al comprar una casa, este es uno de los primeros documentos que han de figurar en tu lista. Lo bueno es que no es necesario que se lo pidas al propietario, ya que tienes la posibilidad de obtenerlo tú mismo en el Registro de la Propiedad, previo pago de una pequeña tasa que no llega a 5 euros.
La nota simple te dirá quién es el propietario del inmueble y si hay alguna carga sobre el mismo, como por ejemplo, una hipoteca o un usufructo.
Así, te aseguras de que no estás siendo víctima de un fraude y te pones al día sobre las cargas que es necesario cancelar al hacer la transmisión de la casa.
Este documento acredita que el inmueble reúne las condiciones necesarias para poder ser utilizado como vivienda. Si no se tiene esta acreditación, no se pueden contratar servicios de abastecimiento como luz, agua o gas.
Lo normal es que aquellos que hayan sido construidos como vivienda cuenten con esta cédula. Los que suelen dar más problemas son los locales reconvertidos para este fin. No obstante, no te confíes y solicita siempre esta certificación sin importar de qué tipo de bien inmobiliario se trate.
Esta acreditación lo que hace es constatar que, en su momento, la construcción se llevó a cabo de conformidad con la normativa vigente, siguiendo los planos presentados y aprobados mediante el permiso de obra.
Sin embargo, es posible que el inmueble haya sido objeto de una reforma ilegal posterior. Si esta existe, hay que intentar legalizarla si esto fuera posible. En caso de no ser así, tendrás serios problemas con la Administración.
Entre los documentos para la adquisición de una vivienda, este es especialmente relevante. Te permite asegurarte de que no hay abierto ningún proceso por haberse cometido una infracción urbanística en la construcción del inmueble.
Su importancia radica en que, si resulta que sí hay un expediente abierto y tú has adquirido la propiedad, la Administración te puede hacer a ti responsable de las infracciones. Incluso podría acordar la demolición de la totalidad o parte de la casa.
Al adquirir una vivienda sobre la que pesan deudas, podrías acabar siendo responsable de su pago. Para evitarlo, lo mejor es que te asegures de que el actual propietario está al corriente de pago de impuestos como el IBI, con la comunidad de vecinos, etc.
En el caso concreto del IBI, pide que te muestre el justificante de pago de los últimos cuatro años. ¿El motivo? Principalmente, porque si alguno está sin pagar, la Administración te lo puede exigir a ti si acabas por comprar la propiedad. Para confirmar que se esté al corriente del pago de la comunidad, lo mejor será comprobarlo con el administrador.
Desde el año 2013, la legislación establece la obligación de que todas las viviendas a la venta cuenten con un certificado de eficiencia energética. El vendedor es el responsable de contratar a un técnico para que expida esta acreditación.
No subestimes la importancia de este documento. Sin él, el Notario no aceptará la transmisión del inmueble.
Puedes solicitárselos al propietario actual o al administrador de la finca. A través de los estatutos tienes la posibilidad de informarte mejor sobre el funcionamiento de la comunidad y qué tipo de actividades están permitidas y cuáles no.
Esto que hemos visto hasta ahora es de aplicación si te compras una vivienda de segunda mano. Si la compras directamente a un promotor, asegúrate de que te entrega una copia del proyecto técnico aprobado y de la licencia de edificación, junto con la cédula urbanística y el certificado del Registro de la Propiedad.
Si la vas a adquirir sobre plano, solicita la póliza que avala las cantidades que vas a entregar a cuenta.
En resumen, solicitar los documentos para la compra de una vivienda que hemos visto en este artículo, y revisarlos detenidamente, te ahorrará muchos problemas de cara al futuro.
Ser precavido es la mejor forma de estrenar casa. Si cualquier documento de los que te han entregado te genera dudas o confusión, consúltalo con un especialista.