Algunos consejos sobre cómo ahorrar en la factura de luz

Del mercado regulado al libre

Una de las claves para ahorrar en la factura eléctrica es conocer lo que ofrece el mercado regulado y el libre. Ambos comparten los precios de peaje (mantenimiento de la red) y los impuestos y la diferencia está en el precio por el uso de la electricidad.

El mercado regulado se basa en la tarifa PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) y varía en función de la oferta y demanda entre las compañías generadoras y quienes la venden al consumidor (empresa comercializadora) y es el Gobierno quien fija los precios. Lo hace marcando tramos que van de hora en hora y de día en día. Es decir, a lo largo de una misma jornada, hay muchos precios distintos para una acción tan cotidiana como poner la lavadora.

Esto hace que tengas que someterte a subidas y bajadas del precio de la electricidad y que no sepas cuánto vas a pagar mensualmente hasta el momento en que te llegue la factura.

Si quisieras ahorrar en este mercado, tendrías que echar un ojo cada día a los tramos más económicos y usar tus electrodomésticos en esas horas. Lo malo es que pueden no encajar con tus horarios.

Para solicitar la tarifa PVPC debes acudir a cualquiera de las ocho comercializadoras denominadas de “referencia”. El precio será el mismo en todas ellas.

En cambio, el mercado libre funciona con un precio fijo del kWh en todo momento. Este importe se acuerda con la compañía que te suministre la energía cuando se firma el contrato. Es decir, conocerás de antemano lo que vas a pagar por cada Kwh que consumas.

Normalmente, el acuerdo tendrá una duración de un año. Pasado este tiempo, habrá que firmar un nuevo contrato en el que se revisará el precio de la luz.

Hay más de setecientas comercializadoras en el mercado libre.

Para saber en qué mercado te encuentras actualmente, revisa tu factura y salvo que diga lo contrario estás en el mercado libre.

Revisa la potencia contratada

La potencia eléctrica es uno de los conceptos que más dudas generan cuando se compra una casa nueva y se da de alta el suministro eléctrico. Para entender con rapidez qué es, te diremos que se trata del dato que te permite saber cuántos electrodomésticos pueden estar conectados al mismo tiempo.

Realmente, a lo que hace referencia es al consumo máximo que una red soporta en un momento determinado. Contratar cada uno de los tramos existentes en la actualidad tiene precios diferentes. Estos precios se reflejan como un coste fijo dentro de la factura que va aumentando en la medida en que suba también la potencia que se contrate.

Pues bien, hay estudios que indican que la mitad de los domicilios españoles tienen contratada una potencia mayor que la que realmente necesitan. Esto se traduce directamente en un mayor importe en la factura sin que beneficie en nada.

Cambiando la potencia a una más adecuada puedes ahorrar como mínimo 40€ al año. No parece mucho, pero cada detalle cuenta para reducir la factura eléctrica.

Para llevar a cabo el cambio de potencia solo hay que ponerse en contacto con la empresa suministradora. Este trámite se puede llevar a cabo una vez al año.

Mantén buenos hábitos de consumo eléctrico

Al margen de los dos consejos anteriores, hay algunos que tienen que ver con el uso que haces de la electricidad y que pueden llegar a ahorrarte más de 300€ anuales.

Por ejemplo, usar de forma sostenible el aire acondicionado. Este aparato, si se mantiene en temperaturas agradables, como los 23 grados, es capaz de reducir notablemente el consumo eléctrico.

Por otro lado, puede que te convenga hacer unos pequeños cambios en casa. Incluir enchufes inteligentes y bombillas leds es muy importante. Con los primeros podrás programar el encendido y el apagado de electrodomésticos que se usan en momentos muy concretos, por lo que impedirás que se conviertan en vampiros de la red eléctrica. Con las bombillas de tecnología led es posible bajar los consumos de forma espectacular en comparación con las lámparas incandescentes tradicionales. Estos dos detalles no implican una inversión demasiado alta. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, las bombillas leds tienen una vida útil que puede superar los diez años, por lo que se amortizan su mayor coste.

Saber cómo ahorrar en la factura de luz es hoy fundamental. Y no solo lo es por cuestiones económicas; no hay que olvidar que consumir menos es fundamental para conseguir otros objetivos como el de proteger nuestro planeta consumiendo menos energía.