Estudiar en otro país es una de las experiencias más habituales entre los jóvenes, especialmente gracias al programa Erasmus, que ofrece la oportunidad de vivir durante uno o dos cuatrimestres en un país europeo. Cada estudiante recibe una beca cuya cuantía depende del país destino y que se deposita en una cuenta corriente de una entidad bancaria del país de origen que, aunque es de gran ayuda, no sirve para cubrir todos los gastos derivados de su estancia en el extranjero. La gestión del dinero es, por tanto, una de las principales preocupaciones de los estudiantes. A continuación, intentaremos resolver algunas dudas que pueden surgir cuando preparamos nuestra estancia.
Una de las primeras decisiones que deberás tomar cuando decidas irte de erasmus será si abrir una cuenta bancaria en tu país de destino o emplear la que ya posees en España. Incluso con la beca proporcionada por la Unión Europea, la estancia conlleva un desembolso importante de dinero (desplazamientos, vivienda, alimentación, etc.) por lo que cualquier gasto adicional o inesperado puede suponer un inconveniente.
Si decides abrir una cuenta corriente en tu destino, te recomendamos hacerlo una vez te hayas instalado. La facilidad del proceso dependerá de la entidad y el país de destino, ya que en algunos países necesitarás cumplir una serie de requisitos, como tener una nómina o ser ciudadano del mismo, para poder hacerlo. En cualquier caso, deberías apostar por una cuenta que no requiera vinculación ni saldo mínimo, que no cobre comisiones de apertura y mantenimiento y ofrezca una tarjeta gratis. Además, sería recomendable que pudieras efectuar transacciones gratuitas en países SEPA.
La opción más sencilla es mantener tu cuenta bancaria de España. Lo más recomendable sería buscar una cuenta joven, sin comisiones de administración ni mantenimiento, desde la que puedas acceder a tu dinero donde y cuando quieras, y que te ofrezca una tarjeta gratuita con la que puedas sacar efectivo en el país de destino. Además, una vez hayas finalizado tu Erasmus podrás seguir utilizando tus productos con total normalidad, algo que no te lo podría facilitar una cuenta en el extranjero.
Si vas a realizar un programa Erasmus es recomendable que, independientemente del tiempo de duración, viajes al menos con dos tarjetas. De este modo, tendrás un plan B si pierdes alguna y podrás aprovecharte de los beneficios asociados a cada una de ellas.
Lo más recomendable es disponer de una tarjeta de débito con cargo directo en cuenta, que la mayoría de entidades proporcionan de forma gratuita al abrir una cuenta, y una tarjeta de crédito, muy útil si tuvieras que afrontar gastos imprevistos o acceder a servicios como el alquiler de vehículos. Otra opción son las tarjetas prepago para control máximo, puesto que necesitan ser cargadas previamente. Solo tienes que acordarte de hacer esa carga previa cada vez que vayas a utilizarlas.
Independientemente del tipo de tarjeta que vayas a utilizar, la tarjeta ideal debería ser gratis y ofrecer un número suficiente de retiradas de efectivo en el extranjero de forma gratuita. Si realizas tu erasmus en un país con moneda distinta al euro, no te preocupes: los pagos realizados con tarjetas para jóvenes suelen estar exentos de comisión por cambio de divisa. No obstante, comprueba si en tu entidad puedes disfrutar de esta ventaja.
Antes de cerrar la maleta, no olvides consultar los beneficios asociados a las tarjetas que llevas contigo. Muchas de ellas ofrecen también seguros, que podrás complementar con la oferta de tu entidad.
Lo normal es que el banco cobre comisiones por sacar efectivo en cajeros, por lo que, además de ser más cómodo pagar directamente las compras con tarjeta en los comercios, también es más barato. Puedes consultar en tu entidad si tienes algún tipo de exención.
Recuerda que lo más importante es llevar un adecuado control del gasto y tener en cuenta las medidas de seguridad básicas para evitar fraudes.
En definitiva, afrontar económicamente una aventura universitaria como irte de erasmus conlleva una planificación económica correcta. Recuerda que las tarjetas para erasmus son ideales también para controlar los gastos y ayudarte con el ahorro. Sin duda, dos claves que necesitas para que tu experiencia sea lo más estable posible.