Hipoteca mixta: ¿te conviene elegirla?

La hipoteca mixta es, posiblemente, la menos conocida del mercado. Se trata de una fórmula intermedia que combina características de las hipotecas fijas y variables. En el caso de las primeras, se paga lo mismo todos los meses; en las segundas, el importe se recalcula periódicamente en función de un determinado indicador, por lo general, el euríbor.

En este artículo queremos explicarte en qué consiste este tipo de hipoteca para que puedas considerarla como una opción más a la hora de elegir la tuya.

Hipoteca mixta: ¿te conviene elegirla?

¿Qué es una hipoteca mixta?

La mixta es una hipoteca híbrida que mezcla los rasgos de una hipoteca fija y otra variable. Actualmente, existen distintas entidades financieras en España que ofrecen esta modalidad.

Las hipotecas mixtas suelen calcular las cuotas con una tasa de interés fijo durante el comienzo del préstamo y, después, aplicar un tipo variable. Por ejemplo, durante 5, 10 o 15 años se establece un interés fijo y, pasado ese periodo, se aplica un tipo de referencia, que generalmente es el euríbor, más el diferencial establecido en el contrato.

¿Cómo funcionan las hipotecas mixtas?

Estas hipotecas tienen dos tramos de cuotas diferentes de devolución del préstamo con sus intereses. En el primero, abonas cuotas mensuales idénticas y en el segundo se varían las mismas según lo pactado.

Ventajas e inconvenientes

¿Son mejores o peores que el resto? En realidad, es positivo que existan, ya que tienes más posibilidades de elegir según tu situación. No obstante, es importante que te familiarices con los pros y los contras que se derivan de su naturaleza.

Estos son los puntos fuertes:

  • Su vinculación y esencia son similares a las de otras hipotecas.
  • Sus intereses fijos suelen ser más bajos que los de las hipotecas fijas.
  • Su flexibilidad en los plazos es mayor. Tienes la posibilidad de elegir sus tramos según tus preferencias. Es decir, puedes indicar en cuántos años vas a devolverla, así como qué cantidad de ellos serán con tipos fijos y cuál con variables.
  • Si posees una buena capacidad de ahorro y puedes tener la opción de amortizar la hipoteca antes de lo previsto, puede ser muy interesante. Recortarás el tiempo de aplicación del interés variable y durante el periodo con tipo fijo habrás tenido un tipo de interés menor al que hubiera tenido una hipoteca fija.

En cuanto a sus puntos débiles:

  • En todo caso, se aplica primero el interés fijo. No es posible invertir el proceso.
  • En momentos como los actuales en los que el euríbor está bajo, no podrás beneficiarte de ello. Por el contrario, si dentro en el periodo variable sube, te perjudicará y tendrás que pagar más.
  • La incertidumbre sobre el importe de las cuotas a pagar se mantiene, aunque se traslada a más adelante: al contratarla, se conocen las cuotas de los primeros años que son las que se calculan con tipo de interés fijo. Pero no se conocen los importes a pagar desde el momento en que pasa a ser variable, ni es fácil predecirlos.
  • Esta incertidumbre dificulta planificar tus cuotas a futuro: como no son estables, no podrás anticipar cuánto necesitas para saldar la deuda con antelación, ya que todo puede cambiar en función de cómo evolucione el euríbor.

¿Es interesante contratar hipotecas mixtas?

La respuesta no puede ser más contundente: depende. Conviene estudiar a fondo cada situación y proyectar la decisión hacia el futuro. No basta con contemplar la situación económica actual, sino que debes tratar de anticipar qué ocurrirá a diez o quince años vista.

Con independencia de si se trata de una primera vivienda o no, ¿a quién le conviene decantarse por las hipotecas mixtas? Como ya hemos visto, especialmente a las personas con una capacidad de ahorro elevada. Si tienes la certeza, o una alta probabilidad, de generar ahorro y tu intención es amortizar la hipoteca antes de finalizar el plazo definido, las hipotecas mixtas pueden ser una opción a tener en cuenta, porque pueden conseguirse cuotas fijas menores que las de una hipoteca fija convencional.

Esperamos que ahora tengas más claro qué es una hipoteca mixta y qué debes tener en cuenta para decantarte o no por ella.