Tener una segunda residencia es perfecto para desconectar unos días en un entorno diferente. Si estás pensando en adquirir la tuya, puede que tengas dudas sobre si comprar en playa o montaña. Ambas opciones son bastante atrayentes, ¿verdad? Como sabemos que no es fácil decidir, en este artículo te mostraremos algunos consejos para hacer que esta elección sea más sencilla.
Decidir dónde comprar tu segunda vivienda va a depender del uso que le vayas a dar, de tus gustos y de tus aficiones.
Comprar en la playa es una alternativa excelente. El clima y el atractivo del mar es el aspecto fundamental para tomar la decisión. Sin embargo, antes de decidir dónde comprar hay que tener en cuenta qué uso vas a dar a tu vivienda y, sobre todo, en qué momento del año la vas a utilizar.
La mayoría de las zonas costeras suelen quedarse desiertas en los meses de invierno: esto puede ser una ventaja si te gusta viajar fuera de temporada, lejos de aglomeraciones. Pero, dependiendo de la zona, también te puedes encontrar con que fuera de temporada los servicios escasean.
Por otra parte, una casa en el mar será tu mejor elección si te gustan los deportes acuáticos. De hecho, en invierno tendrás casi toda la playa para ti. Por lo tanto, valora en qué épocas del año vas a disfrutar de ella.
En cambio, si eres un amante del senderismo o de los deportes de invierno, una casa en la montaña te facilitará disfrutar de este tipo de actividades. Si buscas evitar el turismo masivo, en la montaña tendrás opciones con menor concentración de personas: podrás adquirir una casa donde poder relajarte y disfrutar de la naturaleza, apartado del bullicio. Aunque ten en cuenta la zona en la que se encuentre, porque muchas poblaciones de montaña se han convertido en grandes reclamos turísticos y puedes encontrar aglomeraciones.
Además de elegir entre playa o montaña, antes de comprar una segunda residencia conviene que analices otros factores para tomar la decisión más adecuada. Por ello, te aconsejamos que no te dejes llevar únicamente por la ilusión y tengas en cuenta los siguientes aspectos.
En muchas ocasiones, la búsqueda de una vivienda la hacemos pensando en el número de habitaciones idóneo para alojar en ellas a familiares, amigos, etc. Sin embargo, esta situación, por lo general, se reduce a unos pocos días o semanas. Esto implica que, durante el resto del año, la mitad de la casa permanezca siempre vacía.
Tienes que contar con los gastos que supone tener una casa grande. Si compras en una urbanización, los costes de mantenimiento serán mayores cuantos más metros tiene la vivienda. Es posible que sea más rentable alquilar otra casa o reservar una habitación de hotel cuando vayan a visitarte tus seres queridos. De hacerlo así, te compensará más, aparte del ahorro en limpieza que tendrás durante todo el año.
No obstante, también puede ser que, en tu caso particular, la familia crezca en un futuro. En esta situación, necesitarás contar con espacio suficiente para que todos los miembros tengan su habitación y la convivencia se equilibre adecuadamente.
Si has pensado construir o comprar una casa con jardín o piscina, sin importar si es cerca del mar o en la montaña, debes calcular si te saldrá rentable el sobrecoste de mantenimiento de estas zonas. En caso de que adquieras la vivienda en una urbanización, la cuota de la comunidad será más alta. Por el contrario, si quieres una casa aislada, probablemente necesitarás contratar a una persona para que haga el mantenimiento, sobre todo cuando no estés.
La adquisición de una vivienda según en el clima de la zona depende, en esencia, de los gustos de cada persona. Por ello, aconsejarte en este sentido, solo debe servirte a modo orientativo.
Pero sí que es bueno que tengas en cuenta a la hora de decidir que la ubicación de la vivienda también influirá mucho en los costes energéticos que tengas.
Si has pensado en comprar una casa para disfrutar de los fines de semana de todo el año, está claro que para mantener confortable una en la montaña tendrás que gastar más que si la tienes en la playa. De hecho, es probable que el apartamento en la playa no tenga un sistema de calefacción previsto para la época fría, por lo que tendrás que buscar alguna alternativa para esos momentos (radiadores eléctricos, por ejemplo).
Si sobre todo la vas a usar en verano, lo que debes tener en cuenta es la climatización: en la montaña seguramente no necesitarás nada, porque los veranos no suelen ser tan calurosos, pero en la playa es necesario que compruebes antes de comprar si la orientación y disposición de la casa va a hacerla muy calurosa, en cuyo caso podría ser buena idea contar con aire acondicionado.
Como puedes ver, existen muchas alternativas con relación a la ubicación y la temperatura de la zona. En cualquier caso, si necesitas una hipoteca para tu segunda vivienda, te aconsejamos utilizar un simulador para analizar cómo serán los pagos mensuales.
En conclusión, comprar en playa o montaña dependerá más de tus gustos personales que del precio. Esperamos que con la información facilitada en este artículo puedas hacer una valoración general y tener claros todos los factores para que te impulsen a tomar la decisión correcta.