Uno de los principales objetivos del casco es la seguridad. Protegerá tanto de golpes como de caídas a los adultos como a los pequeños de la casa, evitando lesiones y reduciendo posibles traumatismos craneales. Decidir utilizar esta protección en las pistas es muy aconsejable.
Si te preguntas si es obligatorio que los niños lleven casco esquiando, la respuesta es clara: no. En las estaciones de esquí españolas no es obligatorio llevar casco para esquiar o practicar snowboard salvo en las zonas destinadas a la práctica del freestyle y el freeride.
La recomendación puede venir desde la normativa de la propia estación o incluso hacerse eco del Reglamento de funcionamiento de las estaciones de esquí españolas publicado por ATUDEM (Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña). En dicho reglamento se indica que esquiar con casco es altamente recomendable, pero que no es obligatorio en España. Sin embargo, en otros países sí lo es, como es el caso de Austria e Italia, y su uso no cesa de extenderse entre todos los aficionados del esquí. Solo en el caso de que tu hijo quiera disfrutar de la competición, deberá obligatoriamente llevar un casco homologado tanto en los entrenamientos como en las carreras.
Podrás comprobar que existen mucha diferencia de precios, pero, más allá del diseño y de la marca, deberás prestar atención a sus certificados de homologación. Las marcas especializadas en los deportes de invierno ofrecen múltiples modelos de cascos adaptados a las cabezas de los niños, aunque lo más importante es que deben estar homologados.
Los cascos homologados llevan un adhesivo de certificación estándar de origen americano ASTM F2040 y/o uno europeo CE EN1077. No suelen ser integrales sino de medio caparazón o completo, cubriendo toda la cabeza incluyendo la zona de las orejas. Algunos llevan las gafas incorporadas, pero si se rayan o rompen deberemos adquirir un repuesto o cambiar el casco. Existen divertidas fundas para los cascos infantiles que pueden hacer las delicias de los más pequeños de la casa. Son ideales para distinguir a tu hijo en la multitud, aunque se suelen deteriorar fácilmente.
La estética juega un papel importante a la hora de elegir casco, pero sin duda alguna lo más importante es que se ajuste perfectamente y no se mueva. Para ello: