Mientras que el renting de vehículos es más conocido, mucha gente no sabe que este servicio también está disponible para ordenadores o ciertos equipos informáticos que tienen un coste elevado y que, debido al constante avance de las tecnologías, en pocos años se quedan obsoletos.
Es lo que se conoce como renting tecnológico y es una forma más sencilla y cómoda de cambiar de equipos a menudo para disfrutar de los últimos modelos con las más recientes actualizaciones.
Pueden aprovecharse de este renting tecnológico tanto particulares como empresas, haciendo mucho más accesible la tecnología a través del pago de cuotas mensuales que permitirán no abonar grandes cantidades de dinero y disfrutar al momento del producto.
Esta opción resulta muy interesante para los que deciden emprender un nuevo negocio ya que necesitarán ordenadores, móviles o cualquier otro equipo y esta pueda ser una solución para ahorrar dinero y ganar liquidez.
Este alquiler a largo plazo de equipamiento informático o dispositivos electrónicos tiene las mismas ventajas que el renting de coches.
Se solicitarán los equipos que se necesitan y se abonará mensualmente una cuota por los mismos al arrendador. Este comprará los equipos y será su propietario y cuando finalice el contrato de renting se deberán devolver en buen estado.
Para ello, y como sucede con los vehículos, también puede incluir servicios de mantenimiento si estos se contratan y seguros.
Lo principal es que hagas un buen análisis acerca de tus necesidades tecnológicas o las de tu empresa para evitar alquilar equipos y productos innecesarios y que sepas aquello con lo que vas a sacar el máximo rendimiento a través de un contrato de renting tecnológico. No dudes en pedir información y consejo sobre los productos y servicios que ofrece la empresa de renting, así como consultar tus dudas antes de firmar el contrato.