Si tu pareja y tú habéis decidido poner fin a vuestro matrimonio, es importante saber qué opciones existen en caso de que tengáis una vivienda hipotecada a nombre de ambos. Para que puedas tomar la opción más adecuada, a continuación te explicaremos detalladamente qué se hace con la hipoteca en los divorcios.
Tanto si te has separado como divorciado, uno de los aspectos importantes es el patrimonial y, especialmente, qué hacer con los inmuebles comunes y las deudas garantizadas con ellos. En las siguientes líneas te mostraremos las diferentes opciones a tu disposición a la hora de hacer un reparto de la casa en un divorcio.
Esta opción es la más acertada en caso de que quieras resolver el problema de forma permanente. Al vender la casa, tanto tú como la otra parte tendréis que repartir los beneficios al 50% (salvo que el porcentaje de titularidad de la vivienda y/o de la deuda fuera diferente). Ahora bien, ¿cuál es el problema de elegir esta vía? Fundamentalmente, las compensaciones por reembolso anticipado del préstamo hipotecario que se pueden devengar en caso de que vendáis la propiedad antes de finalizar el contrato y siempre que estén expresamente pactadas en la escritura de préstamo hipotecario.
Al margen de eso, si queréis deshaceros de forma urgente de la vivienda es probable que se tenga que vender por debajo del valor que realmente tiene en ese momento... Y eso puede ser una pérdida importante. Las prisas no siempre son buenas y, por eso, una recomendación es que siempre te pongas en manos de especialistas que te ayuden en el proceso de compraventa y te ofrezcan el mejor asesoramiento.
Si quieres mantener la vivienda, existe la alternativa de convertirte en único propietario. En este caso será necesario adjudicarte la vivienda y subrogar la hipoteca a tu nombre. Como es lógico, para ello deberás consultar al banco que otorgó dicho préstamo: ellos decidirán si puedes asumir ese riesgo mayor y, en su caso, autorizarán dicha subrogación. Es muy probable que tu banco necesite una valoración actualizada del bien hipotecado, por lo que habrás de solicitar los servicios profesionales de un tasador homologado por el Banco de España para que tase la vivienda en ese momento.
Antes de realizar la operación y proceder a la subrogación de hipoteca, la persona interesada en conservar la propiedad a su nombre deberá demostrar que puede pagar ella sola las cuotas del préstamo. Para ello será necesario recopilar la información referida a los ingresos (para que la entidad financiera compruebe que son suficientes para abonar los pagos de hipoteca), al historial crediticio y el importe de las cuotas de la hipoteca. Si llegados a este punto no cumplieras los requisitos de solvencia y capacidad de pago del banco, tendrías la posibilidad de ofrecer un avalista o fiador, que deberá tener un buen historial crediticio y solvencia para garantizar los pagos del préstamo hipotecario. Con eso será más factible que el banco apruebe la subrogación en la totalidad del préstamo.
Te aconsejamos que reflexiones con detenimiento respecto a qué opción es mejor para ti. Sea cual sea tu situación, consulta siempre con expertos profesionales que puedan asesorarte y explicarte todo lo que necesites saber sobre el procedimiento a seguir.
Para ponértelo más fácil y que puedas valorar si esta opción es la más beneficiosa para ti, vamos a exponerte algunas ventajas de adjudicarte la propiedad de la totalidad de la vivienda y también de la deuda:
Los pasos a seguir serán los siguientes:
Como ves, es muy importante que valores previamente qué se hace con la vivienda y con la hipoteca en los divorcios para poder elegir la mejor opción. Ahora que conoces todas vías posibles, no tienes más que valorarlas y decidir cuál es la más conveniente para ti.