Te contamos cuáles son los requisitos y el proceso habitual para solicitar una VPO y acceder así una vivienda a un precio más asequible.
En una época en la que los precios de los pisos vuelven a subir con fuerza, acceder a un hogar a precios razonables es el deseo de muchos y la Vivienda de Protección Oficial (VPO) representan una vía clave para lograrlo.
Te ofrecemos una guía con todos los requisitos y trámites esenciales para que puedas transitar con confianza el camino hasta conseguir tu VPO.
Una VPO es un piso con un precio regulado por las administraciones para que sea más asequible. Su objetivo principal es facilitar el acceso a la vivienda a aquellos ciudadanos con menos recursos, asegurando que el coste sea asequible y que cumpla con ciertos estándares de calidad y habitabilidad.
La tipología puede variar en función de la comunidad autónoma y del momento de su calificación, incluyendo regímenes especiales, generales o de precio limitado.
Para poder optar a una VPO, es indispensable cumplir con una serie de requisitos establecidos por la ley y las comunidades autónomas:
Hay umbrales máximos y mínimos de ingresos para la unidad familiar, que varían según la comunidad autónoma, el número de miembros de la familia y el tipo de VPO. Es crucial que estos ingresos sean demostrables con documentos oficiales.
Uno de los requisitos más comunes es que ningún miembro de la unidad familiar posea otra vivienda libre o protegida. Hay, eso sí, excepciones como que la vivienda previa no sea accesible para un integrante de la unidad familiar con discapacidad, si esta es demasiado pequeña para el número de miembros o si ha sido objeto de expropiación o ruina.
Indispensable: debes estar inscrito en el registro de solicitantes de VPO de tu comunidad autónoma o de tu municipio. Este es el punto de partida para que te tomen en cuenta en los procesos de adjudicación.
La VPO debe destinarse a vivienda habitual y permanente de la unidad familiar. Es decir, no puedes emplearla como segunda residencia ni para fines turísticos. Además, suele haber un plazo mínimo de ocupación antes de que puedas venderla o alquilarla.
Necesitas documentación básica como tu DNI, la declaración de la renta de los últimos años y el certificado de empadronamiento de todos los miembros de la unidad familiar. Este proceso puede realizarse de forma presencial o, en muchos casos, a través de plataformas online.
Una vez inscrito, entrarás en los procesos de selección. Las VPO se suelen adjudicar mediante concursos públicos o sorteos entre quienes cumplen los requisitos. Si hay alta demanda, puedes entrar en una lista de espera.
Puedes encontrar información en los portales web de los organismos de vivienda de tu comunidad autónoma, ayuntamientos o en promotoras que construyan este tipo de viviendas.
Para las viviendas protegidas existen préstamos convenidos, que son hipotecas ofrecidas por entidades financieras bajo condiciones especiales pactadas con el Gobierno central. Evalúa siempre tu viabilidad económica para la compra y los gastos asociados.
Si eres seleccionado, procederás a la firma del contrato de compraventa y, finalmente, la escritura pública ante notario. Es crucial revisar toda la documentación legal con detenimiento y, si es posible, contar con asesoramiento profesional para asegurar que todos los términos son correctos.
Adquirir una VPO conlleva unas particularidades que debes tener en cuenta:
Este tipo de viviendas tienen un periodo de descalificación durante el cual no se pueden vender libremente en el mercado ni alquilar. Suele ser de varios años (a veces, hasta 10). Si necesitas vender antes, lo más probable es que estés sujeto a un precio máximo de venta regulado. Y además podrías tener que devolver algunas de las ayudas recibidas.
Como propietario de una VPO, tienes la obligación de mantener los requisitos que te dieron acceso a ella durante la vida útil de la calificación protegida, como que sea tu vivienda habitual.
La legislación sobre VPO es competencia de las comunidades autónomas, con lo que los requisitos y los trámites pueden variar de una zona a otra. Te recomendamos que consultes siempre las fuentes oficiales del departamento con competencias en materia de vivienda o en tu ayuntamiento.
Antes de iniciar cualquier trámite, evalúa tu capacidad de pago: no solo el precio de compra, sino también los gastos asociados como impuestos, tasas y posibles cuotas de comunidad. Aunque el precio sea más asequible que el de la vivienda libre, también tendrás que hacer números y calcular cuánto puedes pagar de hipoteca.
No dudes en buscar orientación. Un buen asesoramiento puede ayudarte a entender los entresijos del proceso, los tipos de financiación disponibles y a resolver cualquier duda que surja.
El proceso de adjudicación de una VPO puede ser largo, con listas de espera y trámites administrativos. Mantén la paciencia y sé persistente.
Esperamos que esta guía te sirva de punto de partida para entender mejor el camino hacia tu Vivienda de Protección Oficial en España. Ya lo sabes, sé riguroso con la documentación, estudia bien las necesidades financieras, persevera… ¡y mucha suerte!