Llega el día de planear la escapada a la nieve y esta vez, ¡viajas con niños!
Ya sea para una escapada de día o para una estancia, ir con niños a la nieve puede suponer un auténtico reto. Sigue algunos consejos básicos de logística y organización. Te aseguramos que todo será coser y cantar en vuestro viaje a las montañas nevadas de Aragón.
Los peques de la casa crecen muy rápido: prepara la ropa y comprueba que la talla sigue siendo válida. Organiza la ropa de esquí por separado, incluyendo todo lo básico: camiseta y malla térmica, calcetines altos, una capa de abrigo, una tercera capa aislante del viento y de la humedad, guantes, gorro, gafas de ventisca y de sol, casco,...
Comprueba el parte meteorológico tres días antes: si se esperan nevadas o frío, será muy recomendable llevar ropa de cambio. Si tus hijos están en período de crecimiento, te recomendamos alquilar casco, botas, esquís y bastones en un lugar próximo a las pistas con servicio de consigna.
Si vas a pasar más de un día, reserva tu alojamiento con tiempo para evitar sorpresas tanto en el precio como con la disponibilidad. Teniendo todo reservado previamente, evitarás esperar colas innecesarias y los niños lo agradecerán. Recuerda utilizar tu Tarjeta Ski Pirineos para esquiar con tus hijos en todas las estaciones del Pirineo Aragonés y Teruel, y disfrutar de sus 390 kilómetros de pistas.
No te olvides de aplicar crema solar a los más pequeños antes y durante la jornada de esquí. El sol es más incisivo en las zonas de alta montaña y además los rayos del sol se reflejan en la nieve, lo que provoca mayor riesgo de padecer quemaduras.
Por otro lado, la piel de un niño o un bebé no produce tanta cantidad de melanina, sudoración o defensas como la de un adulto. Precisamente por eso son más vulnerables a los rayos del sol. Para los bebés y niños 0 a 5 años hay que utilizar un protector solar con una protección muy alta (SPF 50+) y específica para niños. Entre los 6 y 10 años se puede reducir el factor de protección solar, pero siempre ha de ser alto (SPF30) o muy alto (SPF 50+).
Asimismo, no solo hay que proteger la piel de los niños, sino también su vista. Debemos ponerles gafas de sol o ventisca para proteger sus ojos de los rayos ultravioletas (UV). La exposición excesiva y repetida al sol afecta a la córnea y, a la larga, puede provocar cataratas y otras lesiones oculares.
Apunta a tus hijos a clases de esquí o snowboard. Nada mejor que un profesional para enseñar a los peques a esquiar y después disfrutar del esquí en familia. Es fundamental que las primeras experiencias en la nieve sean placenteras, es mejor no forzar y dejar descansar al niño siempre que lo solicite. La nieve es mucho más que el esquí. Pasear por la nieve, jugar con el trineo o disfrutar de una conversación al lado de una hoguera son algunas de las innumerables situaciones que podrás vivir en un entorno de montaña de Aragón. Y, por último, si vas a hacer un muñeco de nieve con tus hijos ¡no olvides la zanahoria!
Elige la mejor fotografía que tengas de tu hijo esquiando, imprímela y ponla en un lugar visible de la habitación, junto a una foto de familia en la nieve y la medalla que le hayan dado en el curso de esquí de estancia. Será un bonito recuerdo, querrá volver a la nieve y siempre recordará ¡que es un gran esquiador!