Es muy importante conocer aspectos básicos de la técnica de esquí alpino antes de deslizar por cualquier pendiente, por muy sencilla y suave que parezca. A continuación, te presentamos cinco consejos de técnica básica en la práctica del esquí que todo principiante debe tener en cuenta.
Es fundamental que sepas cómo colocar tu cuerpo encima de los esquís. La vista siempre al frente a pesar de la tentación de bajar la mirada hacia tus esquís. Mantener la cadera, las rodillas y los tobillos ligeramente flexionados. Además, es muy importante llevar los brazos flexionados, adelantados y ligeramente elevados por encima de la cadera, facilitando así el apoyo de los bastones. Por último, no olvides separar los esquís una distancia parecida a la anchura de las caderas y así repartir bien el peso del cuerpo.
Al iniciarte en el esquí alpino deberás empezar por una pista con una pendiente muy suave que termine, a ser posible, con una ligera contrapendiente para frenar por el efecto de la gravedad. Primero, debes empezar por subir unos metros de la pista. Para ello, deberás hacer uso de la "técnica de ascenso en escalera". Coloca tu cuerpo y esquís perpendiculares a la línea de máxima pendiente y sube primero el esquí del monte, apoya el canto lateral del esquí y, posteriormente, sube el esquí del valle. Para después descender, deberás orientar los esquís hacia la pendiente, mantener la posición evitando que los esquís se crucen y dejar que la contrapendiente frene tu deslizamiento de forma progresiva hasta frenar completamente.
La técnica de la cuña es esencial para controlar la velocidad a la que desciendes una pendiente. Además de ayudarte a frenar, también te facilitará parar por completo e incluso a girar posteriormente. Es un método esencial para iniciarte en este deporte y para realizarla correctamente deberás juntar despacio el extremo superior de tus esquís, técnicamente conocido como espátula, formando así una especie de letra “V”. Tendrás que hacerlo manteniendo las espátulas juntas, pero sin tocarse, las colas separadas y una leve inclinación de ambas tibias hacia el interior para que los cantos de los esquís entren en contacto con la nieve. También te ayudará flexionar levemente las rodillas e inclinarlas hacia el interior ligeramente.
Para desplazarte en zonas planas o ligeramente inclinadas, utiliza los bastones a ambos lados de tu cuerpo para mantener el equilibrio y coger impulso, manteniendo la postura inicial, explicada al inicio del artículo. Por otro lado, para aprender la técnica básica de giro, deberás utilizar la técnica de la cuña, pero distribuir los pesos de forma heterogénea entre ambas piernas. Si ejerces más fuerza sobre el esquí derecho, girarás hacia la izquierda y, si presionas el esquí izquierdo, realizarás el viraje hacia la derecha. Para realizar un giro básico, la inclinación de tu cuerpo será muy escasa, es decir, tendrás que llevarlo prácticamente erguido.
Esperamos que estos consejos te sean útiles para iniciarte en este deporte, pero en cualquier caso, te recomendamos recibir clases de un profesional para aprender bien las nociones básicas y disfrutar al máximo del esquí con seguridad.
Haz que tu primera vez en la nieve sea inolvidable con estos consejos.