¿Cadenas o neumáticos de invierno?
Llega el invierno y con él las temperaturas bajas y los planes de nieve y montaña. Las carreteras se llenan de nieve y vuelve la eterna pregunta: ¿es mejor comprar cadenas o utilizar neumáticos de invierno?
En España no hay obligación legal de llevar los neumáticos de invierno como en otros países de Europa. Sin embargo, es obligatorio llevar cadenas en el acceso de determinados puertos de montaña si la autoridad competente así lo indica. Las cadenas están permitidas solo en carreteras cubiertas con hielo y/o nieve, siempre y cuando no se supere la velocidad máxima permitida de 50 km/h.
A continuación, os contamos los pros y contras de usar cadenas o neumáticos de nieve.
Pros y contras de utilizar uno u otro
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Precio:
los precios varían en función de los modelos, pero por normal general, la opción más económica para circular por nieve son las cadenas. Los neumáticos de nieve cuestan igual que unos normales, pero su uso está recomendado únicamente con bajas temperaturas.
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Durabilidad:
los neumáticos de nieve, tienen un período de vida útil más reducido que cualquier otro tipo de cubierta. Las cadenas, bien instaladas y utilizadas, pueden durar muchos años si el tamaño corresponde al ancho, perfil y medida de la llanta. Al comprarlas, asegúrate de que las cadenas tienen las certificaciones TÜV y Önorm.
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Almacenamiento:
las cadenas ocupan menos espacio cuando las quitamos y no se deterioran mientras no las usamos. Los neumáticos de nieve, sin embargo, se resecan y pierden propiedades con el tiempo, aunque no los utilicemos. Además, ocupan mayor espacio de almacenamiento. Si no disponemos de espacio para almacenarlos, podemos dejarlos en los talleres o comercios que disponen del servicio de “guardería de neumáticos”.
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Montaje:
Entre las desventajas de las cadenas, sin lugar a dudas destaca su montaje. No es fácil poner unas cadenas y menos aún, cuando hemos de ponerlas en unas condiciones climatológicas adversas. Sin embargo, en el caso de los neumáticos de invierno destaca su comodidad dado que es posible circular por nieve o asfalto, sin tener que realizar ningún tipo de intervención.
No obstante, otra de las desventajas de las ruedas de invierno es que su vida útil es menor que la de un neumático al uso, ya que para mantener su eficacia no es recomendable desgastar el dibujo más allá de los 4 mm de profundidad, mientras que los otros admiten hasta 1,6 mm.
Las cadenas solo se montan en el eje motriz, lo que desequilibra el comportamiento del coche. Esto no sucede con los neumáticos de invierno, que se montan en ambos ejes, lo cual proporciona un mejor funcionamiento de los sistemas de seguridad del automóvil como puede ser el ABS.
¿Merece la pena invertir en unos neumáticos de invierno?
Si vives en una zona fría donde nieva, hiela o llueve con frecuencia o si viajas a menudo a la montaña, los neumáticos de invierno son una gran opción. Gracias a su composición, estructura y diseño, conducirás por nieve como si nada. Además, a bajas temperaturas un neumático de nieve siempre es más efectivo que uno convencional, ya que tiene una mayor adherencia. Por ejemplo, a 0ºC un neumático de invierno reduce hasta un 23% la distancia de frenado. Sin embargo, en el resto de los casos, las cadenas pueden ser una solución suficiente y mucho más económica.
Te recomendamos aprender a montarlas cómodamente en un garaje o en una zona cubierta, para comprender bien el método y los pasos a seguir. Es importante que la primera vez que instalas unas cadenas, no sea en medio de la nieve. No es complejo, pero el frío y la falta de experiencia pueden dificultar la tarea.
Ahora que sabes lo más importante sobre las cadenas y los neumáticos de nieve, solo te falta, ¡poner rumbo a la nieve de Aragón con tu Tarjeta Ski Pirineos!
