El Pirineo aragonés, con su belleza natural y sus montañas cubiertas de nieve, son el destino perfecto para aquellos que buscan aventuras invernales. Aunque el esquí suele ser la actividad estrella, hay muchas otras formas de disfrutar de la nieve y del paisaje. Desde paseos en trineos tirados por perros hasta construcción de iglús. Hay opciones para todas las edades y niveles de habilidad.
Una experiencia emocionante y única es deslizarse por la nieve en un trineo tirado por perros. Además de ser una forma diferente de explorar el paisaje invernal, también brinda la oportunidad de interactuar y aprender sobre estos increíbles animales. Los guías experimentados explican cómo cuidar y comunicarse con los perros, creando una experiencia educativa y divertida. En las montañas de Aragón tendrás la posibilidad de practicar el mushing en tres lugares emblemáticos: Llanos del Hospital, Linza y Pineta.
Caminar con raquetas de nieve es una actividad excelente para quienes desean disfrutar del paisaje a un ritmo más pausado. Con rutas de diferentes dificultades, es posible explorar bosques cubiertos de nieve, cruzar ríos helados y descubrir vistas panorámicas. Además, no se necesita experiencia previa, lo que la hace ideal para toda la familia. Te recomendamos iniciarte en zonas con poca inclinación para descubrir la técnica básica de desplazamiento para posteriormente descubrir rutas más complejas en pendiente.
Para aquellos que buscan una actividad más tranquila y creativa, construir iglús puede ser un plan muy divertido. No, no te estamos hablando de las famosas Mugas de Formigal, donde el confort reina en estos domos geodésicos. La construcción de iglús (término que proviene de las lenguas inuit, nativas de los esquimales de Alaska, Canadá y Groenlandia) trata de elegir el lugar adecuado, armarse de una buena pala y construir una "casa de nieve". Os podemos asegurar que construir estos habitáculos en medio de la nieve representa una experiencia lúdica y educativa única e inolvidable.
El snowtubing es otra actividad emocionante para todas las edades. Consiste en deslizarse por la nieve en un tubo inflable, similar a un flotador. Algunas estaciones tienen pistas dedicadas exclusivamente para esta actividad, garantizando risas y diversión. El ascenso se suele realizar mediante un remonte y el descenso es por una pista acondicionada para la actividad. Os recomendamos descubrir esta emocionante actividad en Portalet (Formigal) subiendo por el telesilla de Faballones.
Para aquellos que prefieren actividades menos intensas, patinar sobre hielo es una excelente opción. Y, claro, si hablamos de patinaje sobre hielo en Aragón, tenemos que hablar y recomendar la vanguardista instalación de Jaca. El pabellón de Jaca es el único de España que dispone de dos pistas de hielo. Su emblemática estructura, en forma de cúpula tórica, acoge a profesionales y turistas que quieran descubrir las increíble sensación de patinar sobre hielo en una de las mejores pistas de Europa.
Por último, en la estación de esquí Formigal-Panticosa, podrás descubrir una de las actividades más emocionantes que están marcando tendencia en el valle de Tena. Cuando llega el anochecer, subiendo en telesilla hasta casi 1.900 metros de altitud, podrás disfrutar de un increíble descenso de 2,5 km por la pista iluminada del río conduciendo un clásico trineo de madera. ¡Las risas y la diversión están aseguradas!
Como has podido comprobar, los Pirineos aragoneses ofrecen mucho más que pistas de esquí. Con una variedad de actividades para todos los públicos, es el destino perfecto para quienes buscan aventuras invernales en familia. Desde paseos tranquilos con raquetas de nieve hasta emocionantes descensos en tubing, ¡hay opciones para todos los gustos y niveles de habilidad!