Todos los apasionados de la nieve soñamos con disfrutar de días de sol y nieve durante nuestra estancia en la montaña. Las imágenes idílicas invaden las redes sociales, donde la nieve polvo y un gran cielo azul toman un protagonismo ejemplar y envidiable. Por suerte o por desgracia, la climatología es algo que no se puede controlar y nunca sabes cómo te vas a encontrar la estación.
Hoy os explicamos 5 consejos para esquiar los días de ventisca y disfrutar de la jornada con total seguridad.
Cuando hay ventisca la visibilidad se reduce y se complica el descenso. Si eliges las gafas correctas conseguirás que tu campo de visión mejore considerablemente. Utilizando unas máscaras o gafas de ventisca con doble lente, evitarás que se empañen y así tener buena visibilidad. Si a pesar de todas las precauciones, las gafas se empañan y se limita tu visión en pleno descenso, lo mejor será parar, limpiar el vaho y continuar el descenso.
Una forma rápida de quitar el vaho es tensar de forma rápida y reiterada la goma elástica que fija la máscara o gafas de ventisca al rostro. Separando la gafa de la cara, facilitaremos que se renueve el aire en su interior y el vaho desaparecerá solo y sin dejar marcas.
Los días de ventisca te recomendamos que te quedes dentro de los límites de las pistas marcados por la estación, ya que estas están delimitadas por elementos que pueden mejorar tu visibilidad.
Además, siguiendo un recorrido predeterminado, las posibilidades de que te pierdas son mucho más bajas que si sales a esquiar fuera de pistas cuando el clima no te deja ver más allá de tus esquís.
Ante todo, precaución y velocidad moderada para evitar colisiones y caídas. Esquiar en zonas rodeadas por árboles puede ser una buena idea cuando se presenta ventisca, dado que mejora la visibilidad y, normalmente, son zonas más protegidas del viento y el frío
Esquiar en grupo siempre es más divertido y entretenido. En caso de que te encuentres en medio de una ventisca, además de ser más divertido, hará que tu descenso sea más seguro. Si disfrutas de las pistas en grupo podrás tener a todo el mundo controlado y seguir sus rastros, lo que hará que la bajada sea más sencilla al tener referencias visuales.
Deja que los de más nivel y aquellos que conocen mejor el dominio esquiable, se coloquen en cabeza y cerrando el grupo. Todo el grupo seguirá a la persona más experta y otra persona evitará que alguien se quede rezagado ante posibles caídas.
Nuestro consejo es que utilices capas, capas y más capas. En un día normal de esquí se sufren muchos cambios de temperatura ya que empiezas a sudar en los descensos y podemos pasar frío al subir en el telesilla. Si llevas la ropa adecuada, evitarás la sudoración y las bajadas de temperatura.
Cuando esquías con ventisca, el frío y la humedad son tus principales enemigos. Intenta adquirir una capa o una prenda exterior que te proteja de la humedad, evita que tus guantes entren en contacto con la nieve o con zonas mojadas y mantén tus botas siempre cubiertas por polainas o por la parte inferior de los pantalones evitando que entre nieve.
Estamos seguros de que cuando vas a la nieve estás deseando poder disfrutar de las pistas en su mejor estado. Sin embargo, es importante que siempre compruebes el parte meteorológico y los riesgos que pueden producirse. Si los responsables de las estaciones no recomiendan el acceso a las pistas por el clima, es mejor que no te arriesgues.
La mayoría de las estaciones de esquí de Aragón cuentan con un gran número de actividades que no están relacionadas con el esquí, como puede ser patinaje sobre hielo, rutas con raquetas, balnearios, espacios dedicados al ocio y al bienestar, …. Estas pueden ser alguna de las alternativas para que disfrutes de tu día al máximo. Y no te preocupes, que siempre podrás esquiar al día siguiente y disfrutar de la nieve recién caída con tu Tarjeta Ski Pirineos.