Cuidar a un animal de compañía supone también un compromiso financiero. Estos son los principales gastos que conlleva tener un perro.
No hay datos oficiales, pero según un recuento realizado con datos de todos los colegios veterinarios de España, en España hay más de 9,2 millones de perros, más de un millón más que niños. Y cada vez hay más. Se trata de una tendencia que tiene una implicación directa en el día a día de los hogares, no solo en las costumbres que se adoptan, sino en la propia economía familiar.
Aunque no cabe duda de que el cariño que le transmites a tu mascota es inmenso, tener un perro en casa también supone adquirir un compromiso financiero importante que debes conocer antes de tomar la decisión.
En este artículo analizamos cuáles son los gastos totales, tanto los iniciales, que suponen un mayor desembolso, pero solo al principio, como los recurrentes. Toma nota y elabora un presupuesto con todos los desembolsos que tienes que asumir.
La decisión va mucho más allá de lo económico, pero es un factor que debes tener en cuenta en tu presupuesto. Puedes comprobarlo comparando los costes de comprar un cachorro de raza frente a las tasas de adopción que puedes encontrar en las protectoras de tu ciudad.
Es una pregunta clave, dado que hay un número ingente de razas, con tamaños, caracteres y estilos de vida distintos. Analiza los distintos tipos y, en función del tipo de vida que lleves (si vives en un piso pequeño o grande, si en zona urbana o rural, de cuánto rato dispones para sacarlo a pasear, etc.), decide cuál te encaja mejor y analiza cuánto gastará cada uno.
Aunque tienes para elegir multitud de extras, hay una serie de elementos que vas a tener que adquirir sí o sí: te hablamos de la cama, la correa, los cuencos, juguetes, un transportín y otros accesorios básicos. Haz la cuenta de cuánto pueden sumar.
El gasto en la salud de tu mascota va a representar una parte significativa del desembolso anual que vas a tener que realizar. Detalla el gasto inicial, incluyendo vacunas, desparasitaciones y chequeos iniciales.
Sin duda, la comida constituye el gasto más significativo y constante de un perro. Como sabrás si visitas un supermercado o una tienda especializada, tienes mucho donde elegir y una horquilla de precios muy amplia. Explora opciones de pienso, si puedes optar por la comida húmeda, o bien si adquieres dietas especiales como la BARF, compuesta por alimentos crudos.
Si ya has descontado lo que necesitarás para los primeros gastos médicos, cuenta también con las revisiones anuales, las vacunas de refuerzo y las desparasitaciones. A partir de ahí, no te olvides de reservar un remanente para posibles imprevistos.
Como te hemos dicho ya, es necesario que cuentes con la posibilidad de que surjan emergencias veterinarias. Entre ellas están accidentes o enfermedades graves, que pueden suponer un gasto muy elevado.
No siempre caemos en este coste, pero tienes que prever el gasto que necesitarás en champús, cepillos y, solo si la raza lo requiere, servicios de peluquería profesional. Si antes eran minoritarios, la oferta de comercios en los que puedes llevar a cabo estas actividades de cuidado para tu mascota es ahora bastante amplia, especialmente en las ciudades de mayor tamaño.
Otro gasto que antes no era tan habitual pero que en la actualidad es recurrente: la inversión en clases de obediencia o adiestradores para fomentar un buen comportamiento. Esto dependerá también de la raza por la que hayas optado.
No te olvides de echar un vistazo a las tasas municipales y la próxima obligatoriedad de un seguro de responsabilidad civil para cubrir los daños que pueda ocasionar a un tercero. Esta medida se aprobó por ley en 2023 y ahora está en proceso de audiencia e información pública el proyecto de real decreto por el que se aprueba el reglamento para su aplicación.
Para asegurarte de que cuentas con la protección adecuada llegado el momento, puedes revisar si tu seguro de hogar te protegería en caso de tu perro ocasione daños materiales o personales. Además, también puede interesarte un seguro para mascotas, que puede incluir coberturas como asistencia veterinaria para consultas, revisiones, urgencias, especialistas o vacunas.
Como ves, tener un perro supone un cambio importante en tu vida, una etapa que va a estar marcada por la alegría que te va transmitir, pero que, como todo en la vida, también implica nuevas responsabilidades y cierta planificación financiera. Será de gran ayuda que elabores un presupuesto mensual para tu mascota, que consideres reservar un ahorro por si surgen imprevistos y que no subestimes el valor de la protección que ofrece un seguro. A partir de ahí, ¡solo queda que disfrutes de tu mejor amigo!