La implantación del plan VEC podría suponer, según las estimaciones oficiales, una contribución entre el 1 % y el 1,7% al PIB del país, y generar más de 140.000 puestos de trabajo.
El PERTE se compondrá de dos ámbitos de actuación con bloques obligatorios como la fabricación de equipos originales y ensamblaje, la producción de baterías y equipos de hidrógeno, así como el ensamblamiento de otros componentes de vehículo eléctrico. Además, habrá otras actuaciones específicas que incluyan conectividad, microprocesadores, componentes del vehículo eléctrico inteligente y fabricación de sistemas de recarga. También hay procesos transversales relacionados con la economía circular, la digitalización y la formación de trabajadores.
Las medidas facilitadoras se incluyen el Plan Moves III, el Moves singulares, la Ley de Cambio Climático, la regulación de servicios de recarga de vehículos eléctricos, la hoja de ruta del 5G y su despliegue, y un plan de formación profesional.