Existen diferentes maneras de reducir el importe a pagar en la declaración de la renta. Una forma de obtener ventajas fiscales es ahorrar con un plan de pensiones.
Las aportaciones al plan de pensiones gozan de un excelente tratamiento fiscal ya que las puedes desgravar anualmente en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
El dinero que destines a estos productos cada año va a suponer un gran ahorro de impuestos, de hasta un 45% del importe aportado (en función de la situación personal y familiar de cada contribuyente y la comunidad autónoma donde tenga su domicilio fiscal).
Estas aportaciones reducen la base imponible del IRPF y, en el año 2022, las realizadas a planes de pensiones individuales no pueden superar los 1.500€.
Para 2023, el límite de aportación se ha reducido a 1.500€ y podrá incrementarse en hasta otros 8.500€ adicionales, siempre que tal incremento provenga de contribuciones empresariales o de aportaciones del trabajador al mismo instrumento de previsión social empresarial por importe igual o inferior al resultado de aplicar a la respectiva contribución empresarial el coeficiente que resulte del siguiente cuadro:
Importe anual contribución | Coeficiente |
Igual o inferior a 500 € | 2,5 |
Entre 500,01 y 1.000 € | 2 |
Entre 1.000,01 y 1.500 € | 1,5 |
Más de 1.500 € | 1 |
Por otra parte, si el titular del plan de pensiones tiene unos rendimientos netos del trabajo o actividades económicas menores de 8.000€, la normativa permite que el cónyuge sea el que se beneficie en su renta de ese plan de pensiones. Vamos a verlo con un ejemplo: un ama de casa no tiene retribución económica por su labor, pero sí puede hacer un plan de pensiones. Como esta persona no tiene ingresos reales, puede ser su cónyuge el que se reduzca las aportaciones a este plan, con un máximo de 1.000€.
Otra forma de tener ventajas fiscales es aportando a planes de pensiones de personas con minusvalía (física igual o superior al 65% y psíquica igual o superior al 33%).
Cuando se dan estos casos y se contrata un plan de pensiones especial, el límite de aportación pasa de los 1.500€ a los 24.250€. En este caso, también pueden ser familiares de la persona con minusvalía de hasta tercer grado de parentesco los que hagan aportaciones al plan de su familiar y podrán beneficiarse de las mismas en el IRPF, con independencia de las que hagan a su propio plan y sus límites.
Para declarar esta situación, hay que indicárselo a la entidad bancaria para que identifique en el plan el titular y aportante del mismo. Además, como varios familiares pueden hacer aportaciones, es importante saber que nunca pueden superar los 10.000€ por aportante y que en conjunto, no pueden superar el límite de 24.250€ a favor de una misma persona con discapacidad.
Los planes se contratan para el futuro y la normativa establece que solo pueden rescatarse por jubilación, incapacidad, gran invalidez, fallecimiento o dependencia.
Pero si surgen imprevistos, hay formas de recuperarlos:
También en situaciones excepcionales; por ejemplo, en la situación actual de crisis sanitaria por Covid-19, se permite disponer de cantidades de los planes de Pensiones en determinados casos de caída de ingresos (ERTEs, autónomos con menor actividad o empresarios con cierre al público de comercios).
Por todo ello, los planes de pensiones son una buena forma de ahorrar para el futuro y además tienes que saber que, en casos excepcionales, también vas a poder recuperarlo.