Entre las novedades fiscales de 2021 figura la creación del Impuesto sobre las Transacciones Financieras, que entró en vigor el 16 de enero y grava las adquisiciones onerosas de acciones de empresas españolas con una capitalización bursátil de más de 1.000 millones de euros que, según la Agencia Tributaria, en 20211 son 56 y puedes consultar la Relación de Sociedades.
Por tanto, concierne a la adquisición de acciones de las empresas españolas con mayor capitalización bursátil; el resto de las empresas que cotizan en los mercados no se van a ver impactadas por este nuevo Impuesto.
Probablemente esta medida hará más atractivos los valores de empresas de menor capitalización, así como los de compañías de otros países en los que no se aplique este impuesto. Incluso puede despertar el interés por invertir en otro tipo de productos, como los derivados, que tampoco se ven afectados por este gravamen.