Al igual que en la cartera llevamos el DNI, la tarjeta de la Seguridad Social o el carnet de conducir, la tarjeta de pago también forma parte de los documentos importantes que nos acompañan allí donde vamos.
Sin embargo, los sistemas de pago están evolucionando a pasos agigantados. De hecho, en la actualidad mucha gente paga habitualmente con el móvil. Para ampliar tu información sobre este medio de pago, aquí te hablaremos del nacimiento de las tarjetas, de su historia y de cómo se han ido transformando con el paso de los años.
La idea de pagar mediante, por ejemplo, cartas de pago, viene de muchos siglos atrás. Ya los griegos utilizaban este método, así que puedes darte cuenta de lo antigua que es la historia de las tarjetas de crédito. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX cuando se creó el primer sistema de pago con una tarjeta.
Como curiosidad te diremos que la idea del nacimiento de una tarjeta para sustituir al dinero la tuvo un novelista llamado Edward Bellamy, pero fue en 1914 cuando Western Union creó la primera tarjeta de crédito, aunque sólo permitía pagar en los establecimientos de la empresa emisora. A partir de ahí, muchas compañías clonaron la idea y dieron lanzamiento a las suyas propias.
No fue hasta 1949 cuando se consiguió un gran avance en el desarrollo de la tarjeta de crédito como tal, cuando Frank McNamara pensó en una tarjeta válida para pagar en cualquier establecimiento.
En 1958 se puso en circulación la conocida VISA y, en ese mismo año, también American Express lanzó su primera tarjeta de crédito que, además, incorporaba una banda magnética. Ese también fue un paso muy importante, porque en la banda se podían codificar los datos de la cuenta asociada a los pagos.
En nuestro país, no fue hasta los años 60 cuando se introdujeron estas tarjetas, aunque todavía provenían del extranjero. En 1978 se emitió la primera tarjeta española por el Banco de Bilbao y en el año 1980 se generalizó su uso.
Del papel se pasó al plástico, donde las tarjetas han ido incorporando elementos útiles para incrementar la comodidad de todos los usuarios y reforzar su seguridad. Además de las citadas bandas magnéticas, las tarjetas fueron evolucionando, tanto en tamaño como en prestaciones, hasta que la innovación digital consiguió protagonizar un nuevo avance con la incorporación de un microchip. En un principio, las tarjetas con microchip se llamaron tarjetas inteligentes, aunque, hoy en día, este término ya se aplica a otro tipo de innovaciones mucho más avanzadas.
Con este chip, ya no es necesario pasar la banda magnética de la tarjeta por el lector correspondiente. Solo con insertar la tarjeta en el aparato, se leen los datos de forma automática. Y, en un paso más, con la tecnología contactless, con el simple gesto de acercar la tarjeta al lector del TPV, se puede pagar en cualquier establecimiento que acepte este método de pago.
Al igual que ocurre con los dispositivos móviles y con prácticamente todos los aparatos electrónicos, la digitalización no cesa en el mundo de las tarjetas. En el presente, los teléfonos inteligentes e incluso los llamados “smartwatch” están ganándole terreno a las tarjetas físicas y ya son muchos usuarios los que apuestan por este innovador y efectivo método para pagar sus compras o sacar dinero en cajeros.
Así, con tan solo acercar tu teléfono móvil o reloj inteligente al lector, se lleva a cabo la misma operación que con una tarjeta. Eso sí, será necesario que registres primero tu tarjeta en la aplicación móvil que vayas a utilizar para que este sistema funcione.
Por otro lado, también están empezando a usarse las tarjetas virtuales, que sólo existen en tu móvil, ni siquiera recibes un plástico, y sirven para pagar igual en tiendas online o físicas. Así, podrás darte cuenta de que la tarjeta de plástico con formato físico como tal se está empezando a sustituir por otro tipo de formatos, buscando siempre nuestra comodidad e incrementar la seguridad en los pagos.
Además, es importante resaltar que la preocupación por la conservación del medioambiente ha hecho que la mayoría de las entidades entreguen a sus clientes tarjetas fabricadas con materiales biodegradables y reciclados.
El nacimiento de las tarjetas supuso un antes y un después en la forma de pagar, pero como ves, debido al avance tecnológico, éstas no paran de evolucionar. ¿Cuál será la siguiente innovación?