El renting tiene muchas ventajas. Sin embargo, es bueno calcular en cada caso particular si es mejor optar por el renting o por la compra directa del vehículo a través de financiación. Esta decisión va a depender de los siguientes factores.
En el renting no existe una cuota de entrada, mientras que en la financiación hay unos gastos de apertura (normalmente, del 1,5 al 3% de la cantidad a financiar).
Las cuotas mensuales del renting pueden ser algo superiores a las de la financiación, pero hay que tener en cuenta que las del renting suelen incluir seguro, mantenimiento, impuestos y cambio de neumáticos que de la otra forma se tendrían que abonar aparte.
El seguro siempre va incluido en la cuota del renting (que habitualmente es póliza a todo riesgo sin franquicia). Sin embargo, en la financiación de un coche estos gastos son extras.
Con el renting evitas la gestión del impuesto que ya está incluido.
Lo mismo sucede con el impuesto de circulación, ya incluido y que de otra forma tendrías que pagar anualmente.
El cambio de neumáticos también suele estar incluido dentro del renting. Cuando compras o financias por préstamo un coche es un gasto extra al que tienes que hacer frente.
Ocurre igual con el mantenimiento o las reparaciones puesto que ya van dentro del contrato de renting.
Esta es una opción que puede darse una vez finaliza el contrato de renting. Si llegas a un acuerdo con la compañía, puedes decidir que, tras los años de renting, quieres adquirir el coche, aunque lo aconsejable es devolver el vehículo a la compañía de renting y contratar uno nuevo.
Vamos a ponerte un ejemplo para que puedas decidir entre contratar un renting o comprar un coche al contado o financiado.
Comparamos un renting de 5 años con la opción de compra de coche también en 5 años.
Para saber el coste total del coche en 5 años, si escoges renting tendrás que multiplicar la cuota que te salga como estimación por 60 que son los meses de esos 5 años.
En el caso de que quieras optar por comprar al contado el coche, tienes que calcular el coste de ese pago más el seguro del vehículo durante 5 años más las revisiones, cambio de neumáticos y posibles reparaciones más los impuestos municipales de los 5 años.
Si la opción es comprarlo con financiación, en este caso tendrás que valorar las cuotas del préstamo durante esos 5 años (y las posibles comisiones) más todos los costes que hemos comentado anteriormente (seguro, neumáticos, mantenimiento e impuestos municipales).
En definitiva, es bueno conocer todas las opciones y calcular el gasto que nos ocasionarían en cada caso, ya que muchas veces suele descubrirse que el renting es la elección más ventajosa al incluir todos los servicios necesarios para el funcionamiento del vehículo, que en otras circunstancias habría que pagar aparte.