El pago con tarjeta sigue creciendo frente al pago en efectivo. Algunas personas que no están acostumbradas a usar la tarjeta tanto pueden pensar que esto provoca que se gaste más de la cuenta o que pueden llegar importes diferentes a los de la compra.
Sin embargo, pagar las compras con tarjeta puede suponer un control mucho mayor de las finanzas domésticas que el pago en efectivo, porque todo queda registrado y recibimos información de ello.
Pero claro, tienes que aprender cómo aprovechar todas las ventajas que ofrecen las tarjetas bancarias. Sigue leyendo, que te lo contamos.
Gracias al pago con tarjeta puedes ver los detalles de tus operaciones, porque en las aplicaciones de móvil de los bancos puedes ver los detalles de tus operaciones con tarjeta.
Además de saber cuánto has gastado y dónde lo has hecho, también podrás acceder a otros datos como un detalle mensual de todas las compras en el que podrás comparar gastos con otros meses o incluso por conceptos y comparar cada mes lo que has gastado en alimentación o en restaurantes, por ejemplo.
Pero no hace falta que entres en las aplicaciones de los bancos para ver tus compras. También puedes activar avisos para que recibas en tu móvil un mensaje o una notificación cada vez que hagas un movimiento con la tarjeta.
Se envían al momento de producirse y son un control más de seguridad de tu tarjeta: si recibieras una notificación de una operación que no has hecho, sería porque alguien estaría usando tu tarjeta de forma fraudulenta.
Y si no quieres llenar tu móvil de notificaciones, en la mayoría de aplicaciones se pueden personalizar estos avisos, de manera que, por ejemplo, solo te avise si la operación es de un importe superior al que has establecido.
Una de las mejores maneras para controlar tus compras con tarjeta es establecer límites de gasto diario para impedir que se puedan hacer compras que superen un máximo establecido.
Sin embargo, si necesitas hacer un pago por encima de ese presupuesto inicial, desde el propio móvil se puede cambiar ese límite. Esto es una buena manera de evitar las compras impulsivas. Eres tú quien decide cuánto quieres gastar.
Como medida de precaución, las tarjetas pueden encenderse solo en el momento de ir a usarlas. Consulta en tu entidad si puedes apagar la tarjeta: lo normal es que puedas elegir en qué entorno la apagas, para hacer compras online, para comprar en comercio o para extraer dinero del cajero. Si la apagas, solo tendrás que encenderla desde tu móvil cuando vayas a utilizarla. Y así puedas estar más tranquilo.
Esperamos que con estos consejos hayamos mejorado tu experiencia con la tarjeta bancaria y ayudado a controlar tus gastos.
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