Hipoteca fija o variable ¿Cuál me conviene?

¿Hipoteca de tipo fijo o hipoteca de tipo variable? Es una de las dudas habituales al decidir qué hipoteca interesa más. Cada situación es diferente y, por eso, debes considerar a fondo tus circunstancias personales y la situación del mercado financiero. En función de estos criterios, debes escoger con amplitud de miras si te conviene un interés fijo o variable en tu hipoteca.

Los tipos de interés, ¿fijos o variables?

¿Qué diferencias hay entre una hipoteca de tipo fijo y una de tipo variable?

El tipo de interés puede ser variable o no a lo largo de la vida del préstamo. Cuando este es fijo, siempre se mantiene en el mismo porcentaje, estable, mientras que cuando es variable fluctúa en función de un indicador de referencia, normalmente el euríbor. Además, ten en cuenta lo siguiente:

  • El interés fijo asegura tranquilidad y un desarrollo estable, sin sobresaltos. No importan los cambios que el mercado puede experimentar. Esto viene bien, con frecuencia, cuando se trata de conseguir una hipoteca segura, teniendo en cuenta que es una contratación a largo plazo.
  • El interés variable va cambiando de forma periódica, por lo general cada seis meses o cada año. Desde el inicio del préstamo se aplicará el indicador escogido para actualizar estos datos. Normalmente, la hipoteca de tipo variable toma como índice de referencia el euríbor, que es el indicador más empleado de España, pero no tiene por qué y podría emplear otro diferente.

Dos consideraciones útiles sobre la hipoteca de tipo variable

Los tipos de interés, ¿fijos o variables?

En primer lugar, te conviene saber cómo se calcula el tipo aplicable en una hipoteca variable: euríbor + margen o diferencial del préstamo. Ten en cuenta que el euríbor va cambiando a lo largo del tiempo y que, aunque el margen o diferencial es constante, a veces se puede ir reduciendo gracias a bonificaciones. En consecuencia, las fluctuaciones se producen de forma periódica de la revisión semestral o anual del tipo de interés.

Como consecuencia de ello, las hipotecas de tipo variable cuentan con un factor de imprevisibilidad manifiesto. Tú, el prestatario, asumes el riesgo derivado de ello. Si el tipo sube, tus cuotas hipotecarias subirán. Si el tipo baja, saldrás beneficiado.

¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de las hipotecas de tipo fijo y variable?

No existen mantras ni pensamientos únicos a la hora de decidir cuál es la mejor hipoteca para ti. En todo caso, debes considera los pros y los contras antes de decantarte por una opción u otra.

Entonces, ¿cuál debemos elegir?

Hipotecas de tipo fijo

Estas son las principales ventajas de las hipotecas de interés fijo.

  • Máxima estabilidad. Puedes conocer con antelación el importe de tu hipoteca. Las cuotas mensuales no variarán, por lo que todo es más previsible.
  • Blindaje económico. Los factores económicos externos no afectarán a tus pagos. Da igual cómo se desarrolle la economía nacional o internacional: pagarás siempre la misma cantidad. Si sube el euríbor o el índice de referencia empleado, no te influirá.

Sin embargo, los préstamos con interés fijo tienen también sus desventajas:

  • Cuotas altas. Los pagos e intereses suelen ser, sobre todo al principio, más altos que en las hipotecas de interés variable.

Hipotecas de tipo variable

En cuanto a las hipotecas de interés variable, estos son sus beneficios:

  • Intereses menores. Con los tipos actuales, los primeros años se suele pagar menos.
  • Larguísimo periodo de amortización. Es posible encontrar este tipo de hipotecas de tipo variable hasta a cuarenta años.

Por otra parte, los préstamos con interés variable muestran estos inconvenientes:

  • Inestabilidad constante. Como consecuencia de las variaciones del euríbor pueden encarecerse tus cuotas mensuales.
  • Interés fijo de inicio. El comienzo de la hipoteca suele tener un tipo fijo, normalmente durante unos doce meses.
  • Más gasto de hipoteca a largo plazo. Si eliges una hipoteca variable a muy largo plazo, lo más probable es que termines pagando más.

¿Cuál es la mejor hipoteca para ti?

La decisión ha de ser siempre meditada y prudente. Toma en consideración tus circunstancias personales y si sabrás hacer frente a la incertidumbre. La expectativa de evolución de ambos tipos también es crucial:

  1. Tipo variable. Para decantarse por ella habrá que prever cómo va a evolucionar a medio plazo el euribor, porque hacer una estimación a largo será muy complicado.
  2. Tipo fijo. Si se espera que el euribor suba, es interesante hacer cálculos y estimar si, a medio plazo, compensa o no mantener un precio fijo superior frente a la incetidumbre de no saber qué niveles puede tomar el tipo de interés a futuro.

Para definir cuál es la mejor alternativa para ti, si una hipoteca de tipo fijo o una hipoteca de tipo variable, no dejes de valorar todos estos indicadores.