¿Quieres ahorrar energía fácilmente?

Ahorrar energía es bueno para ti y para el planeta. En realidad, no es tan difícil. Te contamos algunos gestos, hábitos y trucos que no cuesta mucho implementar y ayudan a gastar menos. ¿Quieres saber cuáles son?

¿Quieres ahorrar energía fácilmente?

Cómo ahorrar energía en nuestras casas

Si te lo propones, puedes ahorrar hasta un 25% de tu gasto energético mensual. Lo mejor de todo es que no vas a notar grandes diferencias, más allá de mantenerte sensibilizado y pendiente de este asunto.

A continuación, vamos a compartir contigo algunos consejos prácticos muy valiosos. Habla con los tuyos, explícales qué nuevas pautas es necesario aplicar y supervisa, sobre todo al principio, que estos cambios se están llevando a cabo realmente. Poco a poco, estos gestos se convertirán en hábitos que todos harán de un modo natural.

12 consejos útiles para el ahorro energético doméstico

Sin más preámbulos, te contamos qué debes hacer en tu hogar para pagar menos energía eléctrica cada mes:

  1. Apaga las luces cuando no las necesites. Desperdiciar la luz es más frecuente de lo que creemos. Cuando salimos del salón y vamos a cenar a la cocina, por ejemplo, es habitual dejar un punto de luz encendido. Conciencia a toda la familia sobre la importancia de apagar las luces que permanecen encendidas innecesariamente. Un buen recurso es colocar sensores de movimiento térmico para que se desactiven solas.
  2. Recurre a los puntos locales de luz. En vez de encender las lámparas principales, normalmente de techo, utiliza las de pie o a las de sobremesa, ya que suelen gastar menos.
  3. Instala bombillas y lámpara led. Esta tecnología lumínica consume mucho menos, por lo que, en poco tiempo, habrás amortizado la inversión. En todo caso, incorpora lámparas de bajo consumo. ¡Se calcula que puedes ahorrar hasta 200 euros anuales!
  4. Mejora la limpieza. ¿Te sorprende este consejo? Cuando las luminarias y las ventanas están sucias o con polvo, iluminan hasta un 35% menos. ¿Qué hacemos? Encender otras lámparas y, por tanto, gastar más.
  5. Decora con criterios lumínicos. Los colores claros reflejan la luz, los oscuros la absorben. También los muebles brillantes aumentan la luminosidad. Por ello, si decoras tu hogar en tonos claros, neutros o brillantes, encenderás muchas menos luces.
  6. Desconecta los equipos. Apaga, al acostarte, todos los electrodomésticos que no sean vitales. Haz lo mismo con las regletas de corriente y los enchufes múltiples. Y, no lo dudes, desenchufa los cargadores cuando ya estén cargados por completo o cuando no se encuentran conectados a un dispositivo.
  7. Optimiza el uso de tu frigorífico. En primer lugar, piensa qué vas a coger antes de abrir la puerta. Además, sitúa tu nevera lejos de las zonas de calor (cuidado con el microondas) y confirma que se ventila de la forma adecuada por detrás. No acumules objetos ni elementos encima. Y, salvo que sea No Frost, descongélalo de modo regular siguiendo las instrucciones del fabricante.
  8. Valida el equipo eléctrico de tu cocina. Comprueba que las placas de inducción o vitrocerámica van bien y emplea siempre recipientes de base plana con el tamaño correcto. Además, pon tapas sobre tus sartenes y tus ollas. De este modo, la pérdida del calor se reduce en más de un 30%.
  9. Optimiza tu uso de la lavadora. Es muy importante que no la sobrecargues. Al contrario de lo que puede parecer, al hacerlo incrementas el consumo eléctrico en un 10%. Asimismo, utiliza lavados cortos y no demasiado calientes, siempre apropiados al tipo de ropa. ¿Sabes que lavar a 30º en vez de a 40º te permite ahorrar un 35% de energía?
  10. Limpia los equipos eléctricos de climatización. Los ventiladores y los filtros del aire acondicionado deben encontrarse siempre en perfecto estado. Así funcionarán mejor y gastarán una menor cantidad de energía. Si tienes radiadores eléctricos o bombas de calor, mantén los aparatos limpios.
  11. Olvídate del stand by. El modo de espera, presente en muchísimos electrodomésticos, te hace gastar más de 200kW al año. Cuando dejes de usar tus televisores, ordenadores, impresoras, escáneres y demás aparatos, apágalos.
  12. Coloca tomas de corriente con temporizador. Así podrás controlar y optimizar la energía. Por ejemplo, puedes programar el apagado y encendido del aire acondicionado o la calefacción.

 

Como has podido comprobar, ahorrar energía es mucho más sencillo de lo que parece. En la mayoría de los casos, basta con adoptar unas medidas concretas para comenzar a hacerlo. ¿Cuándo te pones con ello?

12 de junio de 2025