Más allá del sueldo: qué valorar en una oferta de empleo

Si tu única respuesta a la pregunta “por qué trabajas” es “por el dinero”, quizás te estés olvidando del salario emocional. Y es importante que lo tengas en cuenta a la hora de escoger un empleo.

Más allá del sueldo: qué valorar en una oferta de empleo

Enfrentarse a la toma de decisiones importantes que afectan a tu vida puede resultar abrumador. Elegir dónde trabajar es una de esas que marcan momentos clave en tu trayectoria y por las que te surgen mil dudas.

¿Priorizo el sueldo? ¿Tendría una jornada flexible? ¿Podré conciliar trabajo y vida personal? Hay mucho que plantearse y muchas preguntas que responder. Pero no te preocupes, nadie nace sabiendo. Y menos si se trata de una situación tan trascendental como es un nuevo trabajo, en el que depositas toda tu ilusión y expectativas.

Hay una idea clave que te recomendamos tener en mente desde el principio: el dinero no lo es todo. Y aquí entra en juego el concepto del salario emocional. Se trata de esos beneficios –más allá de lo económico– que una empresa ofrece a su plantilla para mejorar su satisfacción laboral y atraer y retener talento. A continuación, te explicamos qué más puedes poner en valor a la hora de aceptar una oferta.

Salario emocional: qué más debes saber antes de aceptar un trabajo

Las preguntas que te hemos planteado antes son solo algunas de las que te surgirán cuando llegue el momento de encarar una entrevista de trabajo. Y hay más: el tipo de contrato, qué responsabilidades conlleva, si hay opciones de crecimiento dentro de la empresa o qué puertas te puede abrir en un futuro.

Ahora bien, existen factores decisivos, que conforman el denominado salario emocional, para determinar si un empleo te puede encajar o no.

Flexibilidad horaria y opciones de teletrabajo

La jornada de trabajo, su distribución y si existe la posibilidad de que la puedas adaptar a tus necesidades –y que tú también te puedas adaptar a las de la empresa– pueden marcar la decisión de un puesto frente a otro.

Por su parte, la flexibilidad horaria puede mejorar tu calidad de vida en el trabajo y tu motivación, ya que te da libertad para gestionar tu día a día. Pero, a veces, te puede venir bien el horario fijado por la empresa. Todo depende de tus circunstancias.

Además, en los últimos años se ha extendido en muchas empresas la posibilidad de teletrabajo, de forma que los empleados pueden realizar hasta un tercio de la jornada desde casa. Esta alternativa tiene sus pros y sus contras, pero hay quien la valora muy positivamente: te aporta autonomía y te permite ahorrar en tiempo y desplazamientos. Pero socializas menos con tus compañeros y, a veces, puede llevarte a no separar mentalmente trabajo de tiempo libre.

Medidas de conciliación

Según el momento vital en el que estés, quizás te resulte raro pensar ya en esto, pero es interesante plantearlo de cara al futuro. Al fin y al cabo, conciliar la vida personal y familiar con la laboral es un beneficio para todos. Y una empresa que fomenta la conciliación es una empresa que busca el bienestar de sus trabajadores, lo que puede influir positivamente en su productividad.

¿Qué medidas incluye? Apoyo a las bajas maternales o paternales, flexibilidad horaria, permisos retribuidos para atender a familiares o relocalización para acercarte al domicilio.

Retribución flexible

¿Te dan la opción de recibir una parte de tu salario en forma de productos o servicios, como un seguro médico, vales de restaurante o tarjeta de transporte? Eso es retribución flexible y lo verás reflejado también en tu nómina.

Su principal ventaja es el beneficio fiscal: el coste de estos servicios se descuenta directamente de tu sueldo y está exento del IRPF. Eso sí, no puede exceder el 30% de tu salario bruto anual. 

Plan de carrera profesional

¿Hasta dónde puedes llegar en esa empresa? Es decir, las posibilidades que tienes de ascender de categoría o hasta qué punto puedes aspirar a moverte a otra sede. Es algo que debes preguntarte antes de aceptar una oferta de trabajo porque te permite marcarte objetivos, tanto a nivel económico como en cuanto a responsabilidad.

En la misma línea, aparece la formación que ofrece la empresa para que desarrolles tus competencias profesionales, ligadas al crecimiento en el puesto.

Valores de la empresa

Hay otro factor intangible pero muy significativo: los valores de la empresa. Ten en cuenta la reputación de la compañía: cuál es su propósito, qué imagen transmite, si cuenta con un buen clima laboral, si cuida el medio ambiente o si fomenta la integración y la diversidad, son algunos de los puntos que puedes considerar.

También puedes consultar algunos índices que evalúan cuáles son las mejores empresas para trabajar

 

Sí, todos nos fijamos en el dinero que ingresamos a final de mes. Pero no lo es todo. Por eso, el salario emocional es igual de importante: si el dinero no paga la felicidad, tampoco puede pagar un bienestar integral en tu trabajo.

Es crucial hacer un análisis desde un enfoque global y reflexionar sobre si esa empresa puede satisfacer tus necesidades futuras, tanto profesionales como personales. Porque es importante sentirte acompañado no solo en tu carrera profesional, sino también en tu vida diaria. Valora que tu empresa se esfuerce en saber cómo te sientes y cómo mejorar.

24 de julio de 2025