Ocho consejos para que tu hijo aprenda a ahorrar

Ahorrar ayuda a pensar en el largo plazo, a estructurar gastos y a evitar caprichos innecesarios. Pero ¿cómo inculcar a tu hijo el hábito del ahorro? Aquí tienes ocho recomendaciones para empezar.

Ocho consejos para que tu hijo aprenda a ahorrar

Aunque no lo creas, tu hijo puede adquirir conocimientos económicos desde pequeño. Una cultura financiera sólida puede servirle de ayuda en diferentes situaciones cotidianas y sentará las bases para algo fundamental en la etapa adulta: el ahorro. 

Un consejo del reconocido inversor Warren Buffett es "vive por debajo de tus posibilidades, compra menos de lo que puedes pagar e invierte la diferencia". En esa línea, puedes inculcar a tu hijo la importancia de reservar parte de los ingresos que tiene para acumularlos y poder adquirir bienes o servicios de mayor magnitud que se escapan a las pagas semanales o mensuales.

Ahorrar ayuda a pensar en el largo plazo, a estructurar gastos y a no caer en la tentación de algunos caprichos. En este artículo intentamos ayudarte, a través de una serie de consejos, a que tu hijo adquiera el hábito y la costumbre del ahorro.

1. Habla de dinero con naturalidad

Una clave para mejorar la educación financiera de tu hijo, lo que a su vez es fundamental para enseñarle a ahorrar, es hablar de dinero con naturalidad. Ha sido un tabú tradicional que deberías desterrar.

En esas conversaciones puedes aprovechar para transmitirle que el ahorro es un concepto positivo, que le ayudará a motivarle y a lograr metas. No debería contemplarse como un sacrificio, sino como el primer paso para conseguir objetivos.

A su vez, es un buen momento para reforzar y ampliar su vocabulario financiero, de manera que adquiera herramientas que le puedan servir en el futuro en su día a día. Puedes empezar por palabras como beneficio, finanzas, pérdida, deuda, interés o déficit, que no siempre son bien entendidas en la edad adulta.

2. Fija una meta de ahorro

Una forma de empezar a crear el hábito del ahorro en tu hijo es fijar una meta: cuánto ahorrar y en qué ahorrar. Para ello, un truco es ayudarle a visualizar algo material que haya pedido, cuyo coste supere ampliamente la paga semanal que recibe y que solo puede conseguir a través del ahorro. Una forma de motivarle es colocar en un lugar visible un dibujo o una fotografía des esa meta que quiere lograr.

Recuerda que el mero hecho de conseguir su objetivo reforzará la autoestima de tu hijo y facilitará que quiera volver a intentarlo. Por eso, las primeras veces hay que intentar que esa meta sea fácilmente alcanzable, en un plazo no más allá de dos semanas, para después ir aumentando.

En cuanto a cuánto puede ir ahorrando, puede ser una cantidad fija o bien un porcentaje. En este último caso, aprenderá además una herramienta matemática útil en otros ámbitos de la vida. Hay que prestar especial atención a momentos como los cumpleaños o las Navidades para fomentar el hábito del ahorro.

3. Establece una periodicidad

Si ya sabe cuánto necesita, puede establecer una periodicidad para conseguir ahorrar esa cantidad.

Los expertos aconsejan empezar a ahorrar con una regularidad semanal -más sencilla de aplicar y menos expuesta al desánimo o el olvido- cuando son más pequeños, para pasar a una periodicidad mensual cuando entran en la adolescencia, ya que es la que se van a encontrar de manera más habitual en su etapa adulta.

4. Ayúdale a planificar

Nadie nace aprendido, y menos en una cuestión de cierta complejidad como planificar los ingresos, los gastos y el ahorro

En este ámbito, es importante que visualice qué parte del dinero que recibe va destinado a un gasto concreto y cuál al ahorro. Por eso, existe la posibilidad de tener no una hucha o recipiente, sino dos, uno para cada objetivo. 

Otro recurso es llevar un registro escrito de todo lo que va ahorrando, con anotaciones en una hoja en blanco de todo lo que va metiendo en la hucha o donde guarde el dinero recibido. 

Mientras, una buena forma de que interiorice la importancia de planificar es enseñarle a elaborar un presupuesto, un instrumento con el que adquirirá valores muy útiles como el ahorro, la inversión y el pensamiento a largo plazo.

Si su objetivo de ahorro empieza a ser considerable, puedes ayudarle guardando tú el dinero y mostrándole el progreso a través de tu banca digital. Las aplicaciones de las diferentes entidades suelen ofrecer herramientas para organizar gastos e incluso ofrecen la opción de abrir una cuenta metas para una meta de ahorro concreta

5. Elige un método

Existen diferentes métodos de ahorro elaborados y efectivos que pueden ayudar a que el esfuerzo de tu hijo vaya a buen puerto. 

Uno bastante conocido el es de las cuatro huchas, ideado por el empresario y escritor Harv Eker. Este sistema divide los ingresos en cuatro categorías, con un bote para cada una de ellas. Los porcentajes en cada caso deberéis determinarlos o acordarlos entre vosotros:

  • Los gastos obligatorios, como el teléfono móvil, un regalo para un hermano o una excursión del colegio. 
  • El ahorro y la inversión, destinado a ese gran objetivo que persigue tu hijo, como un viaje.
  • El ocio, como una comida con amigos o una salida al cine.
  • La solidaridad, con el objetivo de que adquiera también una conciencia social.

Hay más métodos de ahorro, como el anglosajón, el de Elisabeth Warren o el método Kakebo, de origen japonés. Podéis revisarlos y elegir uno.

6. Identifica los gastos hormiga

Es recomendable que el menor adquiera conciencia de qué son los gastos hormiga, esos pequeños desembolsos diarios no planificados que pueden mermar su capacidad adquisitiva casi sin que se dé cuenta. 

¿Cómo tener identificados estos gastos no planificados? Para ello, puede hacer una lista, en la que incluya su descripción y la cuantía que han supuesto en los distintos periodos. Por ejemplo, podría ser un refresco que compre cada día o lo que destine cada semana a un videojuego online. A partir de ahí puede trabajar en mantener esos gastos o reducirlos.

Así se le da la vuelta en positivo a la famosa frase del experto en finanzas Dave Ramsey: "Ahorra como una hormiga en verano para gastar como una cigarra en inverno".

7. Pagarse a uno mismo: el ahorro como gasto fijo

Si la primera y más ineludible regla en la gestión de las finanzas personales es gastar menos de lo que se ingresa, la segunda debe ser pagarse a uno mismo. Algo igualmente aplicable para el caso de un niño o un joven. Es una forma de reservar una parte de su dinero con el fin de ahorrar.

Por ejemplo, puede reservar entre un 10% y un 20% de sus ingresos para este fin.

8. Sé ejemplo

Para terminar, es fundamental que tu hijo te vea a ti como ejemplo de buenas prácticas en materia de ahorro, y no al revés. Cada vez que tomes una decisión relacionada con el ahorro, comunícaselo.

Por ejemplo, hazle ver cómo una noche evitáis ir a cenar fuera de casa o explícale cómo optimizar la compra semanal seleccionando con él los productos del supermercado. Prácticas como estas harán que interiorice la importancia del ahorro.

 

Es hora de enseñar a ahorrar a tu hijo. ¿Por cuál de estos consejos vas a empezar?

04 de noviembre de 2024