La vuelta de las enfermedades contagiosas

Después de años sin oír hablar de ellas, nos enfrentamos a la vuelta de las enfermedades contagiosas. Algunas que parecían controladas y erradicadas, vuelven a surgir con fuerza. ¿A qué se debe esto? ¿Qué enfermedades son? ¿Qué síntomas hay que vigilar? Presta atención a las respuestas.

La vuelta de las enfermedades contagiosas

Por qué ocurre la vuelta de las enfermedades contagiosas

Las vacunas y medicamentos contienen anticuerpos, u otros elementos, que ayudan al cuerpo a combatir las enfermedades. Aun así, hablamos de la vuelta de las enfermedades contagiosas cuando se vuelven a extender, a pesar de que hace mucho tiempo que no se oía hablar de ellas.

Con los medicamentos y algunas medidas sanitarias se puede contener su peligrosidad y que proliferen, pero no se erradican totalmente. Las enfermedades siguen en el aire, en la tierra e incluso en el cuerpo.

Uno de los problemas es que cada país tiene vacunas y medicamentos para tratar enfermedades comunes en la zona. Cuando se extiende una dolencia poco común lo hace con gran virulencia y rapidez.

Otro problema es que las personas tienen unos anticuerpos específicos heredados de sus padres. Cuando se visita otro país, o se vive en él, no existe esa defensa natural y se sucumbe con más facilidad a ciertas enfermedades. Además, se sufren con síntomas más graves.

Algunas enfermedades se hacen resistentes a los medicamentos. Hay cepas más resistentes que otras. Al eliminar las débiles, las resistentes proliferan y se crean nuevas epidemias difíciles de combatir con los medicamentos existentes.

Algunas enfermedades que han vuelto

En esta lista encontrarás algunas enfermedades contagiosas que han vuelto:

  • Paperas. Infección viral que provoca la inflamación de las glándulas parótidas. Los síntomas son inflamación entre la mandíbula y las orejas, dolor de testículos, dolor de articulaciones, debilidad, fiebre, náuseas, vómitos y dolor de cabeza. Se contagia por la saliva o contacto físico.
  • Sarampión. Enfermedad vírica. Se contagia por el aire y el contacto físico. Los síntomas son los de un resfriado común, seguidos de un sarpullido en la piel, con manchas rojas y marrones. Puede derivar en diarreas, infección de oído, neumonía o encefalitis.
  • Difteria. Causada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae. Se contagia por estornudos y tos. Los síntomas son fiebre leve, dolor de garganta, escalofríos, secreción nasal, fatiga y una membrana gris espesa en la garganta. Si no se trata de inmediato puede resultar mortal.

 

20 de diciembre de 2019