¿Quieres disfrutar del esquí? ¡Ponte en forma!

Esquiar es una actividad en el medio natural apta para todos los públicos, pero como todos los deportes requiere un mínimo de condición física. Disfrutar al máximo de la nieve y de las montañas será mucho más sencillo si estás en forma. Hoy te mostramos una serie de ejercicios que puedes hacer en casa para esquiar como nunca en las estaciones de esquí de Aragón.

Quieres disfrutar del esqui ponte en forma

Esquiar o practicar snowboard son actividades deportivas que no requieren una excelente forma física, pero sí una tonicidad mínima en los grandes grupos musculares que más participan en el descenso.

A continuación te presentamos, por orden, algunos ejercicios útiles para reforzar los abductores, aductores, glúteos, abdomen, lumbar y tren superior:

Pasos Laterales

Pasos laterales. Coloca una cinta elástica uniendo los tobillos. Debe quedar tirante con tus piernas ligeramente abiertas. Con las rodillas semiflexionadas, desplázate hacia un lado y después hacia el otro. Haz 3 series de 15 repeticiones con cada pierna, intentando que la cinta no pierda tensión.

Separa las piernas

Separa las piernas

Con la cinta por encima de las rodillas, colócate tumbado de costado con piernas flexionadas y abre las rodillas. Abre todo lo que puedas y aguanta un par de segundos con la cinta en máxima tensión. Haz lo mismo hacia el otro lado. Haz 3 series de 15 repeticiones con cada pierna.

El abdomen y el lumbar participan como estabilizadores en todos los gestos técnicos que realizamos esquiando. Te proponemos realizar ejercicios isométricos para controlar mejor la posición base del esquí, ser más eficientes esquiando y disminuir el riesgo de lesión. Adopta la posición indicada, concentra tu esfuerzo en ejecutar correctamente cada ejercicio y respira con normalidad.

Plancha

Uno de los ejercicios más básicos es la denominada ‘plancha baja’. Consiste en mantener el cuerpo completamente recto, con los codos apoyados en el suelo. Si dicho ejercicio te resulta sencillo, intenta tomar impulso y subir a una plancha alta extendiendo los brazos. A continuación, vuelve a la plancha baja y repite el ejercicio, alternando la mano con la que empiezas (la primera vez apóyate sobre la derecha para tomar impulso, la segunda vez con la izquierda, etc.). Repite el ejercicio entre 10 y 12 veces por cada lado y haz un total de 3 series. Si no consigues pasar de una posición a otra, simplemente adopta la posición y aguanta 20 segundos en cada serie.

Sin lugar a dudas, los mayores niveles de actividad física en esquí alpino y snowboard son soportados por la musculatura de las piernas. La gran participación del cuádriceps mientras descendemos las pistas requiere que preparemos de forma específica este grupo muscular, así como otros que participan de forma concéntrica, excéntrica o isométrica: isquiotibiales, femorales, glúteos, sóleo o gemelos.

Sentadillas clásicas

Sentadillas clásicas

Es el ejercicio por excelencia para trabajar todo el tren inferior. Ten en cuenta que para hacer una sentadilla correctamente la punta de las rodillas no ha de rebosar los dedos de tus pies cuando las flexiones, la espalda tiene que estar recta y las piernas deben estar ligeramente separadas. La tibia y el fémur no deberán sobrepasar los 90° de flexión para evitar una excesiva tensión en la articulación de la rodilla. Haz 3 series de 15 repeticiones cada una.

Por último, a la hora de esquiar o hacer snowboard es muy importante el equilibrio. A continuación encontrarás un par de ejercicios para mejorarlo y brillar con luz propia en las pistas:

  • Sentadillas con una sola pierna: Se realizan igual que las sentadillas normales y siguiendo los mismos consejos para hacerlas correctamente, pero usando una sola pierna. Mantén el equilibrio, evita que la cadera bascule y flexiona de forma progresiva. Haz 3 series de 15 repeticiones con cada pierna.

  • Tonificación sobre una tabla de equilibrio: Mantén el equilibrio sobre una tabla inestable tanto tiempo como puedas, sin que los bordes toquen el suelo. ¡Es divertido! Inténtalo durante más de 2 minutos evitando que la tabla entre en contacto con el firme, repartiendo el peso de forma uniforme en ambas piernas. El esfuerzo que representa mantener el equilibrio sobre una base de sustentación inestable mejora tres pilares básicos del esquí alpino: la propiocepción, el equilibrio y la tonicidad.

Para disfrutar al máximo de la nieve y del esquí, deberás hacer ejercicios que combinen fuerza, flexibilidad, resistencia y potencia. Si realizas actividad física con una frecuencia mínima de 3 días por semana, ¡tu progresión en la nieve será exponencial!

Fase de Calentamiento

Por último, no olvides la fase de calentamiento antes de comenzar a esquiar. No hace falta que le dediques más de 10 minutos.

Simplemente realiza ejercicios de movilidad pasando por todas las articulaciones: cuello, hombro, brazos, muñecas, cintura, rodillas y tobillos, seguido de un suave trote o multisaltos para aumentar las pulsaciones de forma progresiva. Estos ejercicios no solamente te prepararán para el descenso, sino que también te harán entrar en calor y prevenir lesiones.

Esta temporada de invierno, la afrontamos más fuertes que nunca. ¿Te animas?

10 de diciembre de 2019